Rebosa vitalidad y conocimientos sobre la Isla, donde tiene una casa en Cala Tuent desde hace una veintena de años. El australiano Geoffry Simon, nuevo director titular de la Orquestra Simfònica, que tuvo ayer su primer ensayo con el conjunto, cuenta sus proyectos para esta temporada y suenan muy razonables: reconducir el «talento» de los músicos después de un tiempo sin una dirección unificada; conseguir un sonido propio que la identifique con el «espíritu mágico» de las Islas e introducir en los programas composiciones de autores españoles y mallorquines juntamente con las obras de la gran música clásica. Cuenta con un año para avanzar en esta dirección que se ha propuesto.
"Dicen que es muy emprendedor. ¿Qué proyectos
tiene?
"Mucho trabajo porque ha estado dos años sin director titular. Hay
mucho talento, pero debemos reconducirlo sin perder energía,
conseguir que sea un reflejo de la identidad local para que el
mundo vea que Balears es una región especial. Otras islas también
tienen un cielo muy azul, el mar, pero en Mallorca se da un
espíritu mágico, y esta particularidad se puede describir con la
música. Otra cuestión será la elección de lo que tocaremos junto a
la gran música del repertorio clásico. Estoy buscando obras con
mucho carácter de autores españoles y mallorquines que comuniquen
este espíritu. Es un reto fantástico trabajar por un sonido
propio.
"Su contrato es de un año, ¿Puede conseguir algo en este
tiempo?
"No es posible, pero sí es posible un buen principio, poco a poco
este sonido será natural y automático. Primero trabajaremos los
grandes aspectos y luego los más pequeños y difíciles. Esta semana
daremos un concierto en la Plaza Mayor que será un símbolo para
nosotros, para ampliar nuestra audiencia y llegar a públicos
diferentes.
"¿Muchos cambios en la dirección y gestión llevan a la
orquesta por un camino herrático?
"Han pasado dos años difíciles, pero son cosas que vamos a superar
con un nuevo equipo administrativo, con Gori, Mariano y Cristina.
Trabajaremos todos juntos en la misma dirección, y también los
músicos, con una coordinación fuerte, sensible a las demandas del
público y de la música porque ésta es más grande que nosotros,
tiene vida propia. Una buena administración y una orquesta que
suene bien es una oportunidad para que la música crezca. Yo no soy
orgulloso y acepto otras ideas para que todo vaya en la misma
dirección.
"¿Qué necesita la Orquestra para ser considerada
fuera?
"Grabaciones que se escuchen en las radios clásicas que nos
identifiquen con el espíritu de Mallorca. Yo tengo 42 compactos y
mi nombre suena, lo que significa puertas abiertas para nosotros,
creo que es una meta fácil de alcanzar. La orquesta puede elevar el
nivel de la imagen que se ofrezca de Mallorca, somos una
herramienta para esto, que nos utilicen. Por todo ello es por lo
que he aceptado este trabajo.