La compañía sevillana Atalaya representa hoy y mañana en el Castell de Bellver, dentro del programa de Estiu a la Fresca, su versión de uno de los clásicos de la tragedia griega, «Elektra». La obra todavía está vigente hoy en día «porque el sentimiento de la venganza va íntimamente unido a la naturaleza humana», según Jerónimo Arenal, uno de los integrantes de la compañía. El espectáculo se estrenó en 1996 y se basó en textos de Sófocles, Estilo, Müller y Hofmannsthal. Desde entonces se ha representado por todo el estado y acaba de empezar su gira internacional con la participación en la Feria de Teatro de Viena.
Esta representación se incluye dentro de un proyecto de Atalaya, «Teatro a través del tiempo», que quiere servir de puente «en la estética y la renovación de la tragedia griega», explicó Arenal, «siempre fiel a la filosofía de nuestra compañía». Esta filosofía se basa, según Sario Téllez, otra de las actrices de Atalaya, «en el cuerpo y la voz, un teatro emocional dirigido al sentimiento del espectador, porque, más que entender la obra, el público la tiene que sentir».
En este mismo sentido está orientada esta versión de «Elektra», que reduce al mínimo los elementos accesorios y trabaja la escenografía en función de un solo objeto, unas bañeras de metal, concebido como un objeto poético capaz de transformarse en diferentes elementos, según lo requiera el momento. El vestuario, muy sobrio, adquiere una dimensión simbólica en identificar los colores de determinados personajes que tradicionalmente simbolizan estos colores. Realizar la obra supuso una tarea importante de investigación teatral, incluida dentro del proyecto «Teatro a través del tiempo».