«Me encanta, es mística». Guillem Aulí escucha atentamente a un conocido que describe una obra suya. «Para mí no es mística. Yo intento transmitir vida, fuerza», comenta el artista. Aulí inaugura hoy dos exposiciones, una en la galería Xavier Fiol, que se incluye dentro del «Proyecto Salas», y otra en Horrach Moyà. En cada galería muestra una instalación. La de Horrach Moyà está formada por tres piezas que parecen contar una historia. ¿Por qué parece? «Lo que pretendo es que mis piezas sugieran cualquier cosa. Si yo explico lo que hago, si doy alguna pista, pierde la magia».
Hombres y peces moldeados en resina, ramas de pino talladas, palmeras y bañeras repletas de agua con peces auténticos. Todos estos elementos forman una constante en las obras de Aulí y están presentes en ambas exposiciones. «Me gusta utilizar los materiales de aquí. Somos cautivos del lugar al que pertenecemos», explica. Poesía visual en estado puro. «Me encanta jugar con los conceptos».
El artista convivirá en Horrach Moyà con la «Colectiva de verano», que este año presenta obras de Carlos Barrantes, Girbent, Miguel Czernikowski, Jofre, Xavier Llull, Santos Montes, Eloy Morales, Joan Morey, Olimpia, Cris Pink y Alicia Gispert. La instalación individual de Aulí dará paso a los libros de Tauste que, a su vez, cederán su lugar a las piezas de Olimpia Velasco.