Un festival de arte y cultura contemporáneas que se celebrará en las cuatro islas en la primavera de 2002 es la apuesta del Govern «para potenciar actividades de carácter cultural ligados a acontecimientos de primer orden». Así lo aseguró ayer el conseller de Turisme, Celestí Alomar, que ha puesto en marcha esta iniciativa junto con la Conselleria de Cultura.
El proyecto, que está en marcha, ha sido encargado a dos expertos en arte contemporáneo, el ibicenco Bartomeu Marí y Mercedes Viladrel. El presupuesto total se ha cifrado en 160 millones de pesetas de las cuales ya hay asignada una partida de 40. Alomar señaló que espera que un 40 por ciento de la financiación del mismo se haga a través de «recursos externos».
La idea consiste en utilizar espacios públicos o privados para montar recorridos expositivos con muestras temáticas a base de obras de arte concebidas para dichos lugares. Para ello se contará con la participación de «artistas significativos en el mundo de las artes contemporáneas», aseguró Martí, quien aunque aún no ha dado nombres citó a Richard Serra y a Juan Muñoz. Pintura, escultura, arquitectura, cine, nuevas tecnologías, entre otros, serán los soportes sobre los que trabajarán los creadores.
Esta manifestación, que según Martí quiere combinar «el placer, el conocimiento y la interactividad del público», tendrá contenidos ligados a la realidad de las Islas y presencia de «artistas de países que envían gente a las Islas». En Palma algunos de los lugares contactados para las exposiciones son el Obispado, Casal Solleric, Sa Nostra, Colegio de Arquitectos y Arca. El Govern, según Alomar, promocionará el acontecimiento en Internet y mediante los touroperadores y agencias de viaje sin dejar de lado a la población local.