El escritor mallorquín Antoni Vidal Ferrando presentó ayer «La mà del jardiner» (Edicions 62), una obra con la que este autor de Santanyí, que ha dedicado buena parte de su carrera a la poesía, regresa a la novela después de su magnífica primera obra «Les llunes i els calàpets», publicada por la Editorial Moll que pasó injustamente desapercibida.
«La mà del jardiner», con la que obtuvo el Premi Sant Joan, recupera el camino iniciado con aquella primera novela en la que se hacía un retrato de la sociedad del Santanyí de los años de Guerra Civil. En «La mà del jardiner» el autor reconstruye el espíritu y el ambiente de la vida en los duros años de posguerra. Vidal tiene previsto cerrar el círculo con una tercera obra en la cual el protagonismo estará en los años de transición política.
Antoni Vidal Ferrando presentó ayer la novela acompañado del también escritor Joan Guasp. El autor defendió el hecho de hablar de la historia para explicar el mundo de hoy. «Cuando escribía esta novela, era la época del fin del cañellismo y los meses posteriores, con la llegada y la caída de Tòfol Soler y el ascenso de Jaume Matas a la presidencia del Govern. Entonces pude comprobar que la derrota de la razón que significó la Guerra Civil continúa todavía hoy», explicó Vidal Ferrando, que añadió: «Los escritores siempre escribimos sobre el presente, porque nuestra literatura no se puede sustraer de la vida actual».
El escritor manifestó que «si 'La mà del jardiner' tiene una tesis, esta sería el problema del antagonismo humano». En este sentido declaró que en esta novela había querido hacer una «Iliada», porque «aún hoy hay griegos y troyanos dispuestos a matarse entre ellos. También he querido dar a mi obra un aire de historia oral».