El pintor mallorquín Miquel Barceló recibió ayer el Premi Nacional de Cultura en su sección de Artes Plásticas. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el crítico Miquel Gerard Miracle dieron el galardón al artista por la exposición «Miquel Barceló 1987-1997) reunida en el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) del 3 de abril al 21 de junio del año pasado.
El artista mallorquín anunció después del acto que tiene pensado realizar «un negativo del la cúpula del teatro Mercat de les Flors» que realizó hace 15 años. Se trataría de una obra a ras de suelo, posiblemente escultórica, que muestre el infierno. Barceló, que intercambió unas palabras con Pujol mientras Miracle aseguraba que el pintor «ha alcanzado la madurez», hizo el parlamento más corto de la noche. «Muchas gracias y buenas tardes fueron las notas de quien mostró en Barcelona sus últimos cuadros, esculturas y dibujos. El artista de Felanitx, de 42 años, afirmó que «un pintor debe hablar poco».
El president de la Generalitat destacó, por su parte, el hecho de que entre los diez premios otorgados, tres fueran a parar a intelectuales que «desbordan los límites del Principat». Además del mallorquín Miquel Barceló, el editor valenciano Eliseu Climent (Periodismo) y el norcatalán Jordi Pere Cerdà (Literatura) recibieron un Premio Nacional de Cultura. Al acto asistió el conseller de Cultura del Govern balear, Damià Pons.