Agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de la Policía Nacional de Vitoria-Gasteiz, han detenido a un vecino de la ciudad, de 46 años de edad, acusado de un delito de pornografía infantil, por supuesto almacenamiento y distribución casi 140.000 archivos de contenido pedófilo. Los archivos, «de extrema crudeza», contienen imágenes de menores de edad «sometidos a actos de naturaleza sexual».
Según un comunicado de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, la investigación, desarrollada durante más de cinco meses, ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción 4 de Vitoria-Gasteiz.
La operación, desarrollada con la colaboración internacional de diferentes servicios policiales, se inició por el «rastreo sistemático y periódico» de las redes de intercambio de archivos denominadas 'peer to peer' que, tanto en el ámbito nacional como internacional, se realiza por parte de la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
El objetivo principal de ese tipo de rastreos es la búsqueda, localización e identificación de usuarios que pudieran estar descargando y distribuyendo material con contenido pedófilo. Las pesquisas dieron como resultado la geolocalización en Vitoria de una dirección IP sospechosa de cometer esa actividad ilícita.
Tras diversas averiguaciones, se localizó el domicilio del usuario de la red 'peer to peer', responsable del uso y distribución de los archivos de contenido pedófilo rastreados y se solicitó al Juzgado de Instrucción de Guardia de Vitoria que acordara la entrada y registro en la vivienda, así como el acceso a los dispositivos electrónicos que fueran hallados, y su posterior intervención.
Casi 140.000 archivos
En el interior del ordenador se localizaron hallados casi 140.000 archivos de contenido pedófilo «de extrema crudeza», con imágenes de menores de edad «sometidos a actos de naturaleza sexual».
Durante más de cinco meses, los archivos, en su mayoría imágenes, fueron extraídos gracias a la tecnología forense con la que cuentan los especialistas que han participado en la operación. Esta actividad no se limita solo la extracción y desencriptado, sino que averigua además las rutas de acceso y canales de distribución digital que, en casos como este, son necesarios para el tráfico del material pedófilo.