La Policía Nacional, en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han aprehendido en Estepona (Málaga) 675 kilogramos de cocaína ocultos entre un cargamento de piñas.
La droga había llegado en camión hasta una nave industrial de la localidad malagueña, aunque, antes del transporte por vía terrestre, alcanzó el Puerto de Málaga en un contenedor marítimo procedente de Colombia, ha indicado en un comunicado.
Los agentes han detenido a cinco personas por su presunta responsabilidad en un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a organización criminal. El Juzgado de Instrucción número 2 de Estepona ha decretado el ingreso en prisión provisional para todos los investigados.
La operación 'Carpo', llevada a cabo conjuntamente por agentes adscritos al Grupo I de Estupefacientes de la Udyco-Costa del Sol, sus homólogos de la Comisaría de Marbella, y la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera de Málaga, se inició tras unas informaciones que apuntaban como una empresa se dedicaría a importar cocaína camuflada en el interior de contenedores de fruta, una mercancía que partiría del Puerto de Manzanillo, en Colombia.
Así, con la estrecha colaboración de las autoridades policiales de Colombia, los agentes tuvieron conocimiento de la inminente llegada al Puerto de Málaga de unos contenedores bajo sospecha de contener la droga.
Entrega controlada
En este punto de la investigación policial, se solicitó autorización a la Fiscalía Antidroga de Málaga, que permitió la entrega controlada de los contenedores bajo sospechas. De este modo, la Policía Nacional y agentes de la Agencia Tributaria llevaron a cabo un seguimiento de un camión que partía del puerto malagueño con la mercancía procedente de Colombia, poniendo rumbo a un polígono industrial en Estepona.
En un dispositivo con más de 30 efectivos, los agentes accedieron a una nave industrial y detuvieron a cinco integrantes de una red dedicada al tráfico de drogas. Entre los arrestados figuraban tres ciudadanos españoles, un británico y otro colombiano, que se repartían diferentes funciones dentro de la trama.
Los sospechosos fueron arrestados in fraganti cuando se disponían a extraer la sustancia estupefaciente entre un cargamento de piñas: 585 paquetes de cocaína con un peso aproximado superior a un kilogramo, arrojando un peso bruto total de 675 kilogramos. Finalmente, el operativo finalizó con la aprehensión de 675 kilogramos de cocaína, una furgoneta y cinco teléfonos móviles.