El congreso de Junts ha rechazado este viernes las enmiendas que pedían elegir a los miembros de la dirección con listas abiertas, y no cerradas y bloqueadas como plantea la ponencia de organización del partido.
Así lo han explicado fuentes consultadas por Europa Press, con lo que se evita que las diferencias entre sectores se traduzcan en voto de castigo a nombres que se presenten, tal y como pasó en el pasado congreso con afines a la hasta ahora presidenta de Junts, Laura Borràs.
«Han caído por goleada. No pasan a plenario», han asegurado las citadas fuentes sobre las citadas enmiendas, que también han concretado que han caído las que pedían mantener el requisito de 6 meses de militancia o de aumentarlo para poder formar parte de la dirección del partido.
El hecho de que las enmiendas sobre los 6 meses no hayan prosperado hace posible la llegada del hasta portavoz de Demòcrates, Antoni Castellà, a una de las cuatro vicepresidencias del partido.
Los miembros de la ponencia han abordado también las enmiendas que pedían un régimen de incompatibilidades que recogiera que no se pueden ocupar más de dos cargos institucionales y uno orgánico, o un cargo institucional y dos orgánicos, exceptuando aquellos cargos imprescindibles para ocupar uno de rango superior, y en esta cuestión se ha transaccionado un nuevo texto.