Las mujeres supervivientes de cáncer de mama tardan entre dos y tres años de media en recuperar su vida ya que además de las secuelas físicas y emocionales deben hacer frente al grave impacto laboral: el 70% ve frenada su trayectoria profesional.
Así, lo ha dado a conocer este jueves la Asociación Española Contra el Cáncer Valencia en rueda de prensa para dar a conocer las secuelas de las supervivientes de cáncer de mama, el segundo tumor más frecuente en la Comunitat Valenciana que afecta a más de 3.800 mujeres cada año y cuya incidencia va creciendo. En los próximos años alcanzará a una de cada siete mujeres cuando ahora afecta a una de cada ocho.
En la actualidad, según el Observatorio de la Asociación, la prevalencia media a cinco años de este tumor es de 16.498 casos en la Comunitat valenciana, lo que supone que 7.704 valencianas verán afectada su carrera profesional. Además, de este parón, el 64% de las supervivientes reconoce haber sufrido algún impedimento para reincorporarse al trabajo y más de la mitad no se ha sentido apoyada por su jefe y sus compañeros. En el peor de los casos una de cada cuatro ha tenido que dejar su trabajo como consecuencia de la enfermedad pese a haber finalizado el tratamiento y tener el alta médica.
En ese sentido, el oncólogo especialista en cáncer de mama y miembro del Comité Técnico de Contra Cáncer Valencia, Antonio Llombart Cussac, ha señalado que las pacientes tratadas con quimioterapia se ven afectadas por el denominado 'chemobrain', quimiocerebro, una pérdida de capacidad de concentración y de memoria de modo que cuanto más intelectual es su trabajo, como las profesoras, «más impacto tiene» y su reincorporación laboral será «más dura».
Por ello, a título individual, ha defendido que «muchas de estas personas necesitarían en algún momento una incorporación progresiva y no el paso inmediato de baja laboral a volver al trabajo». Tomás Trenor, presidente de Contra Cáncer Valencia, ha recordado al respecto que la posición de la asociación es que «el tema médico es el que tiene que mandar si se permite o no».
Cussac ha destacado que el sistema de salud es «excelente», equiparable a los sistemas más punteros, ya que gracias al diagnóstico precoz y a los mejora de los tratamientos, se ha conseguido una supervivencia del 85% a los cinco años frente a otros cánceres como el de pulmón, que se sitúa en el 25%. Sin embargo, «falta una respuesta integral» para que puedan recuperar «una vida plena». «Siempre digo a mis pacientes que es una enfermedad más dura psicológica que física», ha señalado.
En ese sentido, la trabajadora social de Contra el Cáncer Valencia María José Dolz atestigua que el impacto social es «muy elevado»: En lo que va de año han atendido a un tercio de las 1.177 mujeres que han llegado a la asociación diagnosticadas de cáncer de mamá o supervivientes.
Según el Observatorio de la Asociación Espñaola Contra Cáncer casi un 30% de ellas tienen problemas económicos, lo que en este momento actual de inflación «las sitúa en una situación de vulnerabilidad socioeconómica». Para dar respuesta a estas necesidades, Contra el Cáncer València aumentó un 50% en 2023 el presupuesto de ayudas económicas, lo que permitió conceder 257 ayudas con un presupuesto de 260.000 euros.
Además, ha constatado el coordinador psicosocial Marcos Calvo las mujeres deben ser hacer frente a las secuelas físicas y psicológicas que «condicionan su vida y que no son tan visibles como la caída de pelo por la quimio durante el tratamiento». Síntomas como el cansancio y el dolor continuado en el tiempo, las dificultades para concentrarse, atender, y memorizar las cosas, «unas secuelas que si se cronifican en el tiempo hacen a veces mucho más daño psicológico que las agudas de un momento, como pueden ser unos vómitos que duran unos días, y que requieren un proceso de adaptación», ha advertido.
Al igual que el reto, ha expuesto, de «convivir con el miedo a la recaída, a las revisiones, a las pruebas, a siempre tener esa sensación de incertidumbre» y «al temor también de que algún familiar pueda tener también tener cáncer». Más de la mitad se sienten preocupadas por «su imagen corporal y su apariencia física y »todo ello hace que el grado de malestar emocional de una paciente sea «alto»: un 76% requiere atención psicooncológica.
"podemos aguantar mucho más de lo que pensamos, hay que seguir"
Una situación que conoce bien Almudena Puchades, diagnosticada de cáncer de mama en 2020 y que cumple cuatro años libre de enfermedad y que ha lanzado un mensaje claro: «Podemos aguantar mucho más de lo que pensamos, hay que seguir para adelante, pero necesitamos apoyo psicológico para volver a ser alguien parecido a la persona que eras».
Así, ha recalcado que es «importante saber que cuando te diagnostican un cáncer de mama no es un año malo, es bastante más tiempo» y ha distinguido que se pasa por dos momentos. Uno es el diagnóstico y toda la fase aguda de tratamiento en la que «prácticamente vives en el hospital». Pero en esa fase «tienes mucho apoyo, de la sociedad, de la familia, de los amigos, todo el mundo entiende que estás pasando un momento muy delicado».
En cambio, cuando «termina la fase aguda y estás libre de enfermedad, llega la enfermedad silente con síntomas que incluso las mismas pacientes a veces tenemos dificultades a la hora de expresarlo, el cansancio físico y emocional, y los cambios de humor» y entonces te das cuentas de que «durante un tiempo has puesto tu vida en pausa, pero el mundo ha seguido girando y cuando tú te incorporas a ese mundo, el mundo no ralentiza la velocidad para aceptarte, sino que tienes que acelerarte para poder cogerte a la rueda y es un poquito complicado».
No obstante, ha recalcado que no es «un mensaje pesimista»: «Al final esto pasa, recuperas tu vida, y el miedo a la recaída va a estar ahí, pero cada vez el cáncer ocupa un espacio más pequeñito y dentro de tus pensamientos y hay que centrarnos en lo más probable y lo más probable es que esto no ocurra».
La investigación, "clave"
Contra el Cáncer Valencia ha financiado 48 proyectos de jóvenes investigadores predoctorales desde 2016 y de entre los proyectos científicos financiados, el cáncer de mama ha centrado gran parte de ellos. El próximo 20 de octubre se celebrará Valencia Contra el Cáncer, una cita deportiva para recaudar fondos, y este sábado, en el marco de la Feria Ponte Guapa organizada por la Farmacia Boix y coincidiendo con el Día Mundial, se celebrará una mesa redonda en la que participarán testimonios de pacientes con cáncer de mama, acompañadas de una psicóloga y una fisioterapeuta.