El presidente del catalán, Alejandro Fernández, ha advertido de que Cataluña va a seguir el camino que ya se ha hecho en Euskadi de «sacar a España» de la comunidad autónoma, «vaciándola de competencias», para lograr la independencia. Asimismo, ha acusado al president del Govern, Salvador Illa, de tener una agenda y un plan de gobierno «nacionalista».
Junto al presidente del PP vasco, Javier De Andrés, el líder de los populares catalanes ha participado esta mañana en Bilbao en la inauguración del curso político de Nuevas Generaciones de Euskadi, donde ha alertado de que la situación en Cataluña cada día se va a asemejar más a lo que hay en el País Vasco.
«El proceso puramente dicho hacia la independencia se ha aplazado, pero no significa que se haya descartado, y ahora mismo estamos en un proyecto distinto por parte del nacionalismo. No es salir de España, sino que España salga de Cataluña, que son cosas distintas. Para que cuando lo tengan maduro, dar el golpe, y lo van a volver a repetir y lo van a volver a intentar», ha alertado.
Según ha explicado, para los nacionalistas que España salga de Cataluña significa un «vaciado completo de todas las competencias nacionales en Cataluña», un proceso que, según ha destacado, en Euskadi ya se ha vivido.
«Hay muchos nacionalistas que no apuestan directamente por la independencia, sino que apuestan por sacar a España del País Vasco, que lo español sea casi prácticamente una cosa exótica en el País Vasco. Pues creo que en Cataluña vamos hacia una situación igual», ha insistido.
Tras reconocer que ese proceso «no es tan desgarrador en lo emocional como puede ser un proceso separatista puramente dicho», ha destacado que «también degrada y convierte una sociedad en decadente».
Illa "yerno ideal"
Por otro lado, ha incidido en su idea de que «Salvador Illa es el yerno ideal». «Lo ves, ¡qué amable!, comparado con lo que había antes en términos de educación y de saber comportarse, te parece el yerno ideal, pero es el yerno ideal que luego te la mete», ha resaltado, para acusarle de tener una agenda de gobierno y un plan de gobierno «nacionalista».
Dicho esto, ha denunciado que «ahora mismo hay una operación política en España muy grave, que pretende liquidar la Constitución, enmendar el espíritu de la Transición y convertir España en una confederación asimétrica plurinacional, que es la antesala para la autodeterminación».
En su opinión, «en el momento en que tú legalizas la idea de que España no es una nación de ciudadanos libres e iguales, abres la puerta a la autodeterminación y, sobre todo, abres la puerta a una España en la que ya no solamente no hay un proyecto compartido, sino que es la lucha feroz entre comunidades autónomas, que es por desgracia el espectáculo que está fomentando Pedro Sánchez».
De andrés
Por su parte, el presidente del PP vasco, Javier De Andrés, ha insistido en negar el «mantra de los nacionalistas de 'más autogobierno, más bienestar'», ya que los nacionalistas en España «han demostrado que más autogobierno no es más bienestar». «En el País Vasco somos de las comunidades autónomas que más han perdido en estos 40 años de ejercicio del autogobierno», ha argumentado.
Dicho esto, ha señalado que el nacionalismo catalán y vasco coinciden en su «afán por la fractura». «El nacionalismo en Cataluña y en el País Vasco lo que ha pretendido siempre es una fractura con el resto de España, diferenciarse, segmentarse, porque era lo que ellos llamaban la construcción nacional», ha agregado.
Asimismo, ha criticado que los nacionalistas «en estos 40 años lo que han conseguido es que Euskadi, que era la comunidad autónoma que por autonomasia se consideraba la de los trabajadores en España, hoy sea la que tiene más conflictividad laboral y más absentismo laboral».
«Este es el resultado de la política nacionalista, el resultado de su obsesión por la fractura y esto es lo que nosotros podemos corregir, porque nuestro proyecto va en el sentido de corregir el modelo al que nos ha conducido el nacionalismo, que es precisamente el contrario que caracterizaba al País Vasco, que era una sociedad abierta y que es lo que tiene que volver a ser», ha concluido.