La Fiscalía ha pedido nueve años de prisión para un joven de 30 años al que acusa de haber intentado matar a su hermano de un martillazo que lo tiró al suelo y tras el cual se habría iniciado un forcejeo en que «le asestó tres puñaladas en la espalda», después de lo que se habría retirado del dormitorio en el que se produjo el asalto en la casa que compartían en Lobres, en término municipal de Salobreña, en la costa de Granada, diciendo «qué bien me he quedado».
Según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se desencadenaban en la mañana del 18 de junio de 2023, cuando la víctima descansaba con su compañera sentimental en el citado dormitorio. Sobre las 10,30 horas, irrumpió el hermano al parecer «pertrechado con un martillo y un cuchillo de grandes dimensiones».
El procesado, que está en prisión provisional por estos hechos desde el 20 de junio de 2023, tenía vigente una orden de alejamiento de su hermano, de 25 años cuando resultó con diversas heridas que le dejaron cinco cicatrices en la espalda. La Fiscalía lo acusa así por la presunta comisión de delitos de homicidio en grado de tentativa y de quebrantamiento, con la agravante mixta de parentesco.
Por el ilícito de tentativa de homicidio, el ministerio público le pide ocho años de prisión y por el de quebrantamiento uno más. Además interesa que se acuerde contra él una medida de alejamiento de la víctima durante diez años, y que lo indemnice con 15.444 euros.
El acusado en este caso que habrá de enjuiciar la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada habría golpeado «con gran violencia la puerta» del dormitorio y «sin mediar palabra» le habría propinado a su hermano «un fuerte golpe con el martillo en la cara, que le hizo caer hacia atrás al suelo».
Entonces se le habría abalanzado «intentando clavarle el cuchillo en el cuello, inició un violento forcejeo con su hermano en el transcurso del cual» le habría apuñalado, antes de que la novia de su hermano consiguiera desarmarle y entre ambos consiguieran que abandonase la habitación mientras supuestamente repetía «qué bien me he quedado».
«Te voy a pegar un tiro y te voy a matar» le habría indicado a su familiar antes de abandonar el domicilio «haciendo a la vez ademán de dispararse en la cabeza», ha detallado el ministerio público.