El escritor Jorge Volpi se pondrá al frente de Conde Duque tras la marcha a finales de año de su directora, Natalia Álvarez, ha anunciado la delegada de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.
Rivera de la Cruz ha asegurado en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte que ya se habló de la salida de Natalia Álvarez desde hace un año. Su marcha se producirá a final del año, cumpliendo su contrato, después de haber hecho «un extraordinario trabajo». «El Ayuntamiento respetará su programación», ha trasladado la delegada al concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño.
De Volpi, Marta Rivera de la Cruz ha señalado que se trata de «un escritor consagrado, multipremiado y con una amplia carrera como gestor cultural», un currículo del que ha destacado su dirección del Instituto México en París. Con su incorporación se apuesta por seguir formando «un equipo de excelencia».
También ha sido director del Festival Internacional Cervantino y coordinador de difusión cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad Nacional de México en España.
DIMISIONES POR «FALTA DE INDEPENDENCIA»
Rubiño ha elevado a la primera comisión de Cultura del nuevo curso la cascada de dimisiones en las direcciones artísticas de programas y centros municipales, detrás de las que ve «injerencia y falta de independencia» por parte del gobierno del PP.
«Usted ha contestado en diversas ocasiones que nadie se queja y que todo el mundo está muy contento pero es llamativa esa frase cuando ya son cinco las personas que tenían un cargo importante en proyectos culturales de la ciudad de Madrid y que han dimitido bajo esa maravillosa gestión del Partido Popular. Yo no sé si es que los que se quedan están realmente muy contentos pero de lo que estoy seguro es que a algunos no les ha quedado más remedio que irse», ha lanzado Rubiño a Marta Rivera de la Cruz.
El portavoz de Cultura del principal grupo de la oposición ha achacado esas marchas a que «no se ha respetado el trabajo independiente que desarrollaban al frente de esas direcciones artísticas». «Sólo les quedaba o la obediencia o coger sus cosas y marcharse, para lo cual además hace falta bastante valentía y coraje porque estamos hablando de puestos importantes a los que han dedicado gran esfuerzo y tesón», ha argumentado el edil de Más Madrid.
Estas situaciones, ha continuado Rubiño, no deberían producirse en una ciudad como Madrid, «donde la cultura es libre y no depende de caerle en gracia al político de turno», algo que cree que Rivera de la Cruz no entiende porque en su partido «la palabra libertad les queda muy grande».
Rubiño se ha referido a la salida de Beatriz de Torres de Espacio Abierto-Quinta de los Molinos, un proyecto dedicado íntegramente a la cultura y a la infancia, una marcha que se ha producido «tras la insoportable falta de recursos», con la resta de «dos puestos del equipo esenciales para la directora y que la han dejado sin los recursos necesarios para que ese proyecto siguiera teniendo la capacidad de atraer a las familias».
Otra dimisiónes la de Natalia Menéndez al frente del Teatro Español «por desacuerdo en torno a la nueva estructura que le han dado a las Naves». «¿Quién les ha visto y quién les ve con la estructura de las Naves del Español? Y luego podemos decir que todo el mundo está muy contento y que nadie se queja pero quien ya no se va a quejar es Eduardo Castillo, de MediaLab, que se marchó tras las continuas trabas y falta de recursos para un proyecto que ustedes decidieron asfixiar porque no era de su agrado».
Rubiño se ha referido además a la salida en su momento de Rosa Ferré en la dirección de Matadero «porque según su experiencia fueron vaciando las competencias de la dirección artística hasta hacerla inútil». «Nos queda conocer los motivos de Anne Rodríguez en la Nave de Residencias, que también se ha marchado», ha apuntado.
Para Rubiño, «quizás el problema es que (Rivera de la Cruz) solamente oye a quien quiere oír y más cuando las críticas no las lleva demasiado bien y confunde una vez más la mayoría absoluta con el poder absoluto. Gestionar requiere un poco de respeto e independencia».
«ENTIENDO QUE PUEDE HABER UNA OFERTA MEJOR»
«Yo no entro en las decisiones profesionales que toma una persona. He respetado profundamente el trabajo de todos, pero también entiendo que puede haber una persona que tiene una oferta mejor», ha contestado la delegada, que ha señalado que ese ha sido el caso de la ya exconcejala socialista Adriana Moscoso, lo que ha sido contestado con risas por parte de la bancada de la izquierda.
La concejala del PP ha echado mano de la decisión de cualquier persona «en l ejercicio de su libertad en buscar otro trabajo o irse a un sitio donde esté mejor o donde pueda cumplir nuevos objetivos».
«Yo deseo siempre la mejor de las suertes a toda la gente que estuvo, a toda la gente que se va. Puedo decir que, excepto con Beatriz de Torre, que se marchó en pleno verano y no tuve la ocasión, de todas las personas que se iban me he despedido en el mejor de los términos y además dejando la puerta abierta a futuras colaboraciones», ha asegurado.
Rivera de la Cruz tiene claro que «toda la gente que estuvo trabajando en el área dejó su impronta, hizo muy bien su trabajo y simplemente pues muchos deciden que es el momento de tomar nuevos caminos». «No seré yo quien ponga ningún problema», ha subrayado.