El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Díez Antxustegi, ha defendido la necesidad del pacto ético planteado por el Lehendakari, Imanol Pradales, para «hacer política de verdad» y «no aprovechar los problemas para ganar cuatro miserables votos».
En un debate en Radio Euskadi, recogido por Europa Press, representantes de los grupos parlamentarios vascos han valorado el decálogo presentado por Pradales para un pacto ético por «una actividad política ejemplar» en Euskadi, alejada de «la crispación y el insulto».
Díez Antxustegi ha señalado que se trata de una propuesta que «nace» del lehendakari, pero «pasa también por Consejo de Gobierno de coalición entre PNV y PSE» y, además, «lo que se propone ahora es que los propios grupos parlamentarios trabajemos sobre ello».
«Y eso es también importante remarcarlo y enmarcar bien de qué estamos hablando, que es de un pacto para la ejemplaridad, para actuar en política de manera ejemplar y para luchar también contra los populismos», ha subrayado.
Tras considerar necesario «un pacto de estas características» en Euskadi porque «estamos viendo cómo se dicen mentiras en la actividad política», el portavoz jeltzale ha dicho que «hay que dejar fuera la mentira, para dejar fuera el ruido y para poder hacer política de verdad, centrada en solucionar los problemas y no en aprovechar los problemas para ganar cuatro miserables votos, que es en lo que se está convirtiendo la política durante el último tiempo».
En ese sentido, ha emplazado a «ser capaces de abstraernos del ruido, de colaborar y de hacer diagnósticos y propuestas conjuntas para solucionar los problemas, porque todo lo que se abstraiga de eso es colaborar a desprestigiar la política». «Y este país necesita una política de primer nivel, una política que solucione los problemas», ha concluido.
Por su parte, la coportavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Nerea Kortajarena, ha considerado «fundamental» que «esa actuación ejemplar» incluyera «sacar de la ecuación política el clientelismo, el amiguismo y las redes clientelares, unas cuestiones que, a su entender, »generan una desafección política muy importante".
En ese sentido, ha señalado que si se quiere hacer frente «a la desafección política, esa lejanía de la ciudadanía con respecto a la política, lo importante es ponernos a hacer política, no ponerse de perfil, dar respuestas y ser ejemplares». «Y en esa ejemplaridad que desaparezcan esas redes clientelares, los amiguismos y los enchufismos, tiene que ser una prioridad», ha insistido.
El secretario general del grupo del PSE-EE en el Parlamento vasco, Ekain Rico, ha considerado que «todos estamos de acuerdo en desterrar las 'fakes news', la demagogia, discursos de odio y las malas artes en la política».
En ese sentido, cree que el pacto ético «tiene que abordar este tipo de cuestiones que interpelan a discursos excluyentes, homófobos y racistas, que no es algo muy lejano en el tiempo y que ha surgido aquí en Euskadi», con «una ultraderecha» que está en el Parlamento vasco y que, en las últimas elecciones europeas, «ha sacado más de 38.000 votos en Euskadi».
«Y eso -ha dicho- va acompañado de discursos de odio, de bulos, de fake news y de cuestiones que aparecen en las redes sociales que alimentan ese tipo de ideologías, y no querer verlo no permite tomar dimensión real de cuál es el resultado».
Además, ha advertido que «sigue habiendo pues apología y ensalzamiento de figuras de asesinos que mataron a gente en Euskadi a través de una banda terrorista que se llama ETA, que tiene nombres y apellidos, y que tiene víctimas con nombres y apellidos que ven en eso actuaciones de odio». «Y eso también tiene que estar en ese pacto ético, y nosotros, por supuesto, también lo vamos a incluir», ha dicho.
"con el ojo tuerto"
El parlamentario del PP Álvaro Gochi ha afirmado que este pacto ético se ha hecho «con el ojo tuerto» porque «se mira la parte que nos interesa y la parte que no nos interesa, todo el pasado terrorista que ha ocurrido aquí no se atiende».
A su entender, es un pacto que «no tiene ningún contenido ni ningún objetivo real más que salvaguardar la imagen y los tiempos para el lehendakari y para que viva mejor». En ese sentido, ha criticado que «llevamos cinco meses de legislatura y todavía no se ha puesto en marcha el Parlamento».
Gochi ha instado a preocuparse por la «desafección de la política» provocada por «cinco meses con el Parlamento parado y siete meses sin plenos de control».
Por último, el parlamentario vasco de Sumar, Jon Hernández, ha considerado que el lehendakari «debería aclarar un poco más exactamente qué es lo que se busca con esta propuesta de pacto ético y también, sobre, todo a qué necesidades responde».
Tras asegurar que Sumar no se va a negar nunca a hablar de cuestiones «éticas en política», Hernández ha considerado que «si vamos a hablar de las formas, de que la política se tiene que hacer con educación, no necesitamos ningún pacto ético» porque, según ha dicho, «la gente ya rechaza a quienes a quienes hacen política con la mentira».
Por lo que respecta a su coalición, ha asegurado que siempre se manejan «política y discursivamente dentro de parámetros de sentido común, de hacer política con la palabra y de defender políticamente las ideas que puedan ser en algunos casos radicales».
No obstante, se ha mostrado partidario de aprovechar la oportunidad de «hablar de cosas fundamentales y más profundas», como «las puertas giratorias, que en Euskadi existen y que son importantes». «El clientelismo, que existe y es profundo en Euskadi, también es ética política», ha mantenido.
«Si vamos a hablar en serio de cuestiones de este tipo, nosotros estaremos dispuestos», ha asegurado, para trasladar su apuesta por «hacer política para intentar mejorar la vida de la gente y para conseguir que la riqueza que hay en esta sociedad esté repartida y todo el mundo pueda vivir dignamente».