La ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, ha inaugurado este jueves en Zaragoza el I Congreso Estatal de Juventud con Discapacidad, donde ha instado a que los espacios del activismo «estén permeados» por «las experiencias y los puntos de vista» de las juventudes con discapacidad.
Rego ha tomado el lema del Congreso organizado por CERMI y Fundación ONCE 'Asegurando el activismo, motor del cambio' y ha defendido esa actitud reivindicativa como «impulsora» de todos los cambios sociales.
Por ello ha animado a «romper los moldes y desafiar el 'statu quo'» para construir una sociedad alejada de la «cultura de la competencia», que crea «órdenes de dominio y subordinación», y deje «en los márgenes el »capacitismo, el racismo, el machismo y cualquier violencia que transforma nuestros miedos en discriminación".
La ministra ha recordado también que, en un tiempo en el que los derechos están en disputa, «conviene recordar que los derechos son consustanciales a todas las personas y que, al contrario de lo que en ocasiones algunas voces plantean, no pueden ser concebidos como privilegios».
Para ello, ha reclamado que los puntos de vista y las experiencias de los jóvenes con discapacidad formen parte de ese movimiento. Y en esa línea, ha situado la iniciativa del Ministerio de Juventud e Infancia de llevar adelante la primera ley de juventud y justicia intergeneracional de la democracia. Un texto ahora mismo en consulta pública que, ha asegurado, «debe ser construido a partir también de vuestra mirada».
Esta iniciativa ha de contribuir --ha dicho-- al empeño colectivo de convertirse en «resorte y motor» para «no agachar la cabeza ante una injusticia», porque «sólo en la dimensión colectiva, en los espacios que abren relaciones, ha subrayado, tendremos la fuerza necesaria para encontrar respuestas a nuestras urgencias».
Activismo digital
La jornada inaugural ha contado con la participación de la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, la consejera municipal de Políticas Sociales y concejala delegada de Igualdad y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, así como del presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad CERMI, Luis Cayo; el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán; y Jesús Carlos Laiglesia, presidente de CERMI Aragón.
La alcaldesa Natalia Chueca ha abierto el turno de intervenciones reivindicando las actuaciones llevadas a cabo en la capital aragonesa para convertirla en la «ciudad más accesible de toda Europa» y en ese sentido ha recordado el Premio Nacional Reina Letizia de accesibilidad, que «refleja el compromiso de la ciudad con la inclusión y nuestro esfuerzo continuo para hacer de Zaragoza una ciudad mejor para todos».
Por su parte, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad CERMI, Luis Cayo ha llamado a los jóvenes con discapacidad a definir el activismo de la discapacidad: «Ellos tienen infinidad de problemas, están castigados por ser diferentes, su diversidad supone un castigo y tenemos que renovar, ensanchar y hacer el activismo del futuro, pero tienen que hacerlo los jóvenes con discapacidad».
Una labor en la que ha sostenido que el «activismo digital» debe dar un paso al frente por delante de la movilización en la calle y la denuncia, «ya superadas». Y que «ha de ser complementado por el activismo de los tiktokers, de los youtubers, de las personas que están en Instagram, que tienen una gran capacidad de convicción, de captación de voluntades, y que son capaces de movilizar lo que es imposible para una persona, puede generar una causa social y adherirse», ha considerado.
Cuestiones pendientes en materia de accesibilidad
Estos jóvenes con discapacidad, ha recordado Cayo, «están un 33% peor que el resto de personas y en una carrera parten un tercio más atrás que el resto» por cuestiones a mejorar como «la educación inclusiva, una educación con apoyos, que muchas veces no existe, apoyos que no comparecen, que llegan tarde ahora que se inicia el curso escolar».
El presidente de CERMI también ha mencionado cuestiones como la accesibilidad: «La física, la arquitectónica, en el transporte, en internet, en las telecomunicaciones, la accesibilidad cognitiva en los medios de comunicación, en los textos para la gente con discapacidad intelectual, con trastornos del espectro del autismo».
Una situación que, ha advertido, se ve agravada en el caso de las mujeres jóvenes, «que son mayoría dentro de los jóvenes con discapacidad, pues tienen problemas añadidos de violencia, de machismo y de situaciones de mayor exposición a la violencia».
Por su parte, el presidente de CERMI Aragón, Jesús Laiglesia, ha mostrado el «compromiso» con el activismo como «fuerza poderosa» para «impulsar el cambio» para que los jóvenes aporten sus ideas para contribuir a una sociedad «más diversa y enriquecedora».
Desde la Fundación ONCE, Alberto Durán ha recordado que en España hay 600.000 joóvenes con discapacidad, de los que sólo un 19% alcanzan los estudios universitarios. Por ello ha reivindicado la necesidad de poner en marcha ese «motor del cambio» del que deben formar parte los jóvenes con discapacidad, «con su talento y su voz» en una sociedad «que quiere ser diversa e inclusiva».
Durán se ha referido al estudio del observatorio de la soledad y ese dato de que el 25% de los jóvenes entre los 16 y los 29 años se sienten solos. Un problema que en el caso de los jóvenes con discapacidad se dispara al 54%. «A muchos el mundo se les hace pequeño, pero podemos hacer cosas grandes», ha defendido.