El presidente de la Junta de Andalucía y del Partido Popular de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado este viernes que «Andalucía está dispuesta a dialogar con todo el mundo y, por supuesto, a dialogar con el presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, iniciativa que ha enmarcado dentro «del respeto institucional».
Ha matizado que el contenido de la agenda de ese encuentro bilateral, si se produjera, quedaría acotado a «hablar de lo que nos importa a los andaluces y los españoles: la igualdad y la solidaridad».
En una intervención que ha protagonizado a la conclusión de la cumbre de presidentes autonómicos que ha convocado en Madrid el presidente del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijóo, Moreno ha trazado también otras líneas rojas en caso de poder sentarse con Sánchez, que serían «no entrar en ninguna subasta», en alusión a contrapartidas para contrarrestar la infrafinanciación per cápita de Andalucía, así como a prestarse a «blanquear las cesiones al independentismo para mantenerse en el poder».
«Esta cumbre que ha convocado nuestro presidente Alberto Núñez Feijóo es muy importante para demostrar que no vamos a aceptar la bilateralidad», ha afirmado.
Moreno ha defendido este cónclave que ha impulsado Núñez Feijóo en el reinicio del curso político por el hecho, en primer lugar, de la propia representatividad de los convocados por cuanto «gestionamos los intereses del 70% de los españoles», y para buscar «una posición común sobre el interés general de los españoles», así como ha invocado el hecho de que «ahora mismo hay un problema grave causado por la enésima cesión al independentismo».
Un comportamiento que ha descrito como «la tónica habitual» de Pedro Sánchez desde que «salió derrotado en las urnas», una urgencia que ha concretado en tener que afrontar «el cambio por la puertas de atrás del modelo de las autonomías consagrado por la Constitución y refrendado por los españoles».
Moreno se ha lamentado de que la hoja de ruta del presidente del Gobierno para propiciar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat a partir del pacto entre el PSC y ERC le lleve a «anteponer el interés de su supervivencia política por encima de españoles» y por ello «la última cesión sea ceder un Cupo a los independentistas».
Ha augurado que ese incremento de la independencia financiera de Cataluña a partir de un modelo de financiación que imitaría el funcionamiento del Concierto del País Vasco supondría atender «la larga y vieja reivindicación de los independentistas para construir las estructuras de desconexión».
El presidente andaluz ha calificado de «negativa para el conjunto de las comunidades autónomas el actual sistema de financiación», que se aprobó en 2009 y su vigencia expiró en 2014, por el hecho de que ha propiciado «un doble desequilibrio de suficiencia y de equidad».
La suficiencia la ha descrito como la falta de recursos para atender los servicios públicos esenciales, ámbito donde ha aludido a materias como la sanidad, la educación y la dependencia, que ha calificado como «pilares del Estado del Bienestar que recaen sobre las comunidades autónomas», para lamentarse de que las regiones «han ido incrementado el gasto, su necesidad, sin aporte del Estado», circunstancia que se ha traducido en «un déficit para financiar con suficiencia estos servicios».
«Sánchez aspira a que en España haya ciudadanos de primera y segunda», ha proclamado Moreno ante el hecho de propiciar que «Cataluña sale del régimen común de financiación» y con ello el presidente del Gobierno «aspira a una España confederal con privilegios, donde las comunidades más ricas quedan por encima de las comunidades con menos recursos per cápita», por lo que ha concluido que esa decisión supone «quebrar la esencia del Estado», que ha concretado en «la capacidad de redistribuir riqueza».
Convocatoria de la conferencia de presidentes y fondo transitorio
Ante este escenario, Moreno ha demandado la convocatoria de «manera inmediata» de la Conferencia de Presidentes por tratarse del escenario donde poder abordar con «luz y taquígrafos cada uno de los problemas», entre los que ha incluido la financiación y la migración, antes de instar a Sánchez a que «deje de enredar y se ponga a trabajar en un modelo justo de financiación».
El líder del PP andaluz ha recordado que «hace casi un año» demandó la convocatoria de ese órgano de interlocución entre el Gobierno y las comunidades autónomas, así como ha esgrimido que su reglamento prevé que se pueda reunir a instancia de una decena de comunidades.
«Que Cataluña vuelva al sistema común», ha demandado Moreno para revertir la situación propiciada por el acuerdo PSC-ERC para la gobernabilidad de la Generalitat de Cataluña, de manera que «aporte al sistema de solidaridad», así como ha reclamado «suficiencia financiera para prestar los servicios públicos, además de establecer »mecanismos de revisión« del sistema de financiación »para no estar una década con un modelo que no se ha revisado", y un fondo transitorio que palíe la financiación mientras se aprueba el modelo definitivo.
Moreno ha proclamado que «el Partido Popular es el único partido que defiende la España de las autonomías» después de señalar que «en España tenemos un grave problema» por cuanto los españoles «se fueron de vacaciones con un modelo de Estado: la España de las Autonomías» y, a su vuelta, se han topado con «un Estado confederal para privilegiar a unos pocos que sostienen su gobierno».
El presidente andaluz, que ha calificado de «inasumible, insoportable» que un partido como el PSOE abandone «principios como solidaridad, la igualdad para resdistribución» de recursos entre los españoles, ha considerado que en consecuencia «los intereses de Sánchez apagarán la voz del resto de dirigentes socialistas».