El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha culminado el traslado de la sala de hemodiálisis a unas nuevas instalaciones que permiten mejorar en espacio, que se duplica, confort para los pacientes y luminosidad natural.
En concreto, la nueva sala, situada en la primera planta del área de consultas externas, ocupa un 96 por ciento más de superficie, duplicando así el espacio que pasa de los 317 a los 601 metros cuadrados, según ha detallado el Clínico este martes en una nota de prensa.
La intervención ha supuesto una inversión superior a 1,5 millones de euros y ha facilitado el agrupamiento en las instalaciones de las tres áreas de hemodiálisis: las destinadas a pacientes crónicos, pacientes agudos y pacientes con enfermedades infecciosas (anteriormente ubicada en la segunda planta).
En el diseño se ha primado la colocación de grandes ventanales para aprovechar la luz solar y el uso de espacios diáfanos que faciliten la labor de los profesionales. Igualmente se han incorporado puestos de hemodiálisis de agua «ultrapura, la última tecnología disponible», según han precisado desde el Clínico, y se han ubicado en las nuevas instalaciones cuatro controles de enfermería y una consulta médica.
La sala de hemodiálisis está gestionada por el servicio de Nefrología que cuenta con un equipo de más de 30 profesionales para atenderla: cuatro facultativos especialistas, 18 enfermeras, 12 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y un celador.
Actualmente, esta sala puede atender hasta 28 pacientes simultáneamente y 156 pacientes a la semana, con un total de sesiones por encima de las 13.500 al año. Paralelamente, desde el servicio de Nefrología se presta atención también a pacientes que han optado por llevar a cabo la hemodiálisis domiciliaria, así como pacientes que optan por la diálisis peritoneal.
En todo caso, contando siempre con la formación previa necesaria y con el pertinente seguimiento de los equipos facultativos y de enfermería. La doctora Lola Prados, jefa de servicio de Nefrología, ha afirmado que «las nuevas instalaciones suponen un avance importante para pacientes y profesionales, mejorando la atención y abriendo la posibilidad de un incremento futuro de la capacidad».