La Guardia Civil de Valencia ha detenido a siete personas por la venta de droga en un 'narcopiso' en la localidad de Silla (Valencia). Se estima que a este inmueble accedía una media de 50 personas diarias desde las siete de la mañana hasta las nueve y media de la noche.
La Operación 'Connivencia' dio comienzo con la entrada de dos denuncias que ponían de manifiesto la existencia de un punto de venta de cocaína en el municipio de Silla.
Fruto de las primeras gestiones, se pudo comprobar la existencia de un 'narcopiso' en la localidad. Además, se verificó un gran tránsito de personas que acudían al portal y, tras comprobar el teléfono móvil, accedían al mismo. De ese modo, una media 50 personas diarias visitaban el piso de 07.00 a 21.30 horas todos los días del año, detalla la Benemérita en un comunicado.
Tras controles posteriores, se comprobó que algunas de las personas que acababan de acceder al piso, portaban sustancias estupefacientes entre sus pertenencias. Con respecto al piso, era regentado por una mujer que se dedicaba a la venta de esta sustancia estupefaciente desde hace 6 años.
Cámaras de vigilancia
Los agentes iniciaron otra vía de investigación para tratar de averiguar cuál era el procedimiento de abastecimiento que seguía el punto de venta, explica el Instituto Armado, que recalca que el piso contaba con grandes medidas de seguridad, ya que estaba lleno de cámaras de vigilancia.
Por otro lado, constataron la cercanía de un hombre con la propietaria del 'narcopiso'. Este hombre era el que desviaba el patrimonio real de la regente del piso a su nombre para evitar vinculaciones y dificultar la investigación de los agentes.
Una persona era la encargada de abastecer de sustancia estupefaciente. Los viajes se realizaban de manera cíclica cada 10 - 12 días, saliendo de la localidad de silla en dirección a Paterna, donde permanecía unos 15 minutos. En un control rutinario en uno de estos viajes, se pudo aprehender la cantidad de 100 gramos de cocaína envasada al vacío y, de este modo, se logró la identificación del proveedor y se confirmaron las sospechas del hombre que realizaba las funciones de transportista desde Paterna hasta Silla.
Tanto la propietaria como el transportista, acudían reiteradamente a un garaje privado a escasos 200 metros, potencial lugar donde se guardaba la mayor parte de la droga y el dinero obtenido con las ventas. Sin embargo, tras la aprehensión de la droga en el control rutinario, los detenidos cambiaron su modus operandi, trasladando la droga directamente a un chalet de la localidad de Picassent, donde se dejaba la mayor parte de la misma y se iba llevando en cantidades menores, en horarios más seguros y por caminos primordialmente rurales.
Cuando la propietaria del 'narcopiso' se iba de vacaciones utilizaba como instrumento a otras dos personas que hacían las funciones de comerciales de atención y venta. Estas mujeres cobraban una comisión de 5 euros por cada venta que atendían. Para asegurar el stock, la propietaria dejaba grandes cantidades de dosificaciones preparadas y en manos de las comerciales.
Línea de teléfono exclusiva para la venta
Otra de las labores del hombre encargado del transporte de la droga, fue sacar una línea de teléfono a su nombre, pero en poder de la propietaria del 'narcopiso', que era quien realizaba el grueso de las ventas. De ese modo, se ofrecía a los clientes una única línea dedicada a la venta de cocaína.
Paralelamente, se ha abierto una investigación patrimonial de las personas implicadas, destinada a localizar el producto del delito y sus posteriores transformaciones de cara a su aprehensión, habiendo culminado con la intervención de 10.015 euros y la identificación de diversas cuentas bancarias para diversificación del producto del delito.
Fruto de los cuatro registros practicados se han aprehendido: 290 gramos de cocaína, 10.015 euros en metálico, 1,2 Kg de marihuana, básculas de precisión para pesaje y dosificación, útiles para la dosificación, tales como gomas y alambres de cierre y terminales telefónicos.
En el operativo se ha detenido a siete personas: cuatro mujeres y tres hombres, de edades comprendidas entre los 32 y los 63 años y de nacionalidad española. Se les atribuyen los delitos de organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Carlet (Valencia).