La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Matrihoney', investiga a 11 personas por presuntamente comercializar más de 40 toneladas de miel, de procedencia china, que superaban la cantidad máxima de pesticida autorizada en Europa, lo que implica un riesgo para la salud de las personas.
Así, la empresa investigada habría falsificado la documentación para tratar de burlar los controles sanitarios y comercializar el producto como miel ecológica certificada, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La colaboración ciudadana ha permitido que se iniciaran las investigaciones, concretamente en 2022, cuando se informó a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de posibles irregularidades cometidas por «una de las mayores empresas del sector en España» dedicada a la importación y exportación de miel a nivel internacional.
Los agentes realizaron el volcado y análisis de los archivos de la empresa, un total de 250.000 documentos y más de 5.000 correos electrónicos, que permitieron constatar los ilícitos penales. De esta manera, se comprobó que la empresa, para eliminar la presencia de este pesticida, mezcló la miel china con otra procedente de un país europeo con el objetivo de diluir la concentración.
Tras esta investigación, la Guardia Civil ha podido acreditar que varios lotes de miel ecológica de procedencia china estaban afectados por el pesticida y se habían falsificado para su posterior venta. Consecuentemente, las autoridades europeas, alertadas por la Guardia Civil sobre estas importaciones de miel, han activado los mecanismos de control para asegurar el cumplimiento de la normativa comunitaria y ha impedido que se siga comercializando este producto.
A los investigados se les acusa de varios delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y contra la salud pública. Esta operación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Paterna (Valencia) y desarrollada por efectivos del SEPRONA de la Comandancia de Valencia.
Asimismo, ha contado con el apoyo de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Guardia Civil y la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana a la que se ha solicitado información para la investigación.
Así pues, el SEPRONA cumple con su compromiso frente a la seguridad alimentaria de los ciudadanos, puesto que la comisión de futuros delitos tanto con su labor inspectora, como persiguiendo a los infractores.