El Gobierno de Zaragoza ha asegurado este jueves, en respuesta al PSOE, que la reducción del servicio de autobús urbano, que se da durante todos los veranos para adaptarse a la caída de viajeros, es «muy inferior» al descenso en el número de usuarios.
La portavoz municipal socialista, Lola Ranera, ha solicitado esta mañana al equipo de gobierno que no reduzca las frecuencias del autobús durante el verano, ante los intensos días de calor que todavía quedan por delante y el cambio de hábitos que lleva a repartir las vacaciones en otros meses distintos al tradicional de agosto.
En una visita al distrito zaragozano de Torrero, Ranera ha afirmado que las frecuencias han disminuido un 30% y que el Gobierno de Natalia Chueca «está dejando tirados a muchos vecinos» en las paradas con «temperaturas extremas».
El equipo de gobierno ha señalado que los datos ofrecidos por el PSOE «no se corresponden con la situación real del servicio de bus urbano en la ciudad».
De este modo, han indicado que, mientras en un día ordinario se registran una media de 310.000 validaciones diarias, el pasado 31 de julio esta cifra bajó hasta 222.000 y, en agosto del año pasado, se situó por debajo de las 184.000. Por tanto, los descensos de usuarios se sitúan entre el 30 y el 40% y en algunas líneas llegan al 60% en la parte central del mes.
Además, desde el Gobierno de la ciudad han recordado que hay 12 líneas --28, 43, 50, 51, 54, 55, 56, 57, 57, 59, C1 y C4--, las de frecuencias más largas, que mantienen el mismo número de vehículos disponibles que en el resto del año.
De igual forma, durante los fines de semana de verano y los festivos, también mantienen el mismo horario que en el resto del año las líneas 25, 28, 30, 43, 50, 51, 52, 53, 56, 58, 59, 60, C1 y C4.