El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha asegurado este jueves, sobre la posible repercusión para Andalucía del acuerdo de PSC y ERC sobre un modelo de financiación que recaudaría el 100% de los tributos de la región y luego se haría una contribución solidaria a la financiación común, que «este Gobierno va a garantizar que los servicios públicos sean de calidad para todos los españoles y españolas, vivan donde vivan, en Cataluña, en Andalucía o en Galicia o en Madrid».
En una rueda de prensa en Granada para la presentación del informe 'Cumpliendo, de la acción del Gobierno de España en Andalucía', Fernández ha concluido que «no va a perjudicar en absoluto» a la financiación de los servicios públicos de Andalucía ese acuerdo de un modelo de financiación diferenciado para Cataluña dentro de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
El representante de la Administración del Estado en Andalucía ha sostenido que el perjuicio para Andalucía viene de que «no es solidario lo que hacen gobiernos como el del señor Moreno Bonilla, lo que hace el Partido Popular: bajar impuestos a los que más tienen para después decir que necesita dinero».
Otro reproche que ha dirigido Fernández a la gestión presupuestaria de la Junta de Andalucía ha sido para señalar «no ejecutar en tiempo y forma los fondos que recibe de manera extraordinaria», práctica de la que ha puesto como ejemplo la gestión de la transferencia del Estado de los fondos del Bono de Alquiler Joven de manera que «perjudican a muchos jóvenes que todavía, a día de hoy, no se ha resuelto su expediente».
El delegado del Gobierno ha apuntado también en el debe de Moreno como presidente andaluz la renuncia «a más de mil millones de euros» una vez que el Partido Popular votó en contra en el Congreso de los Diputados del techo de gasto y la senda de déficit propuesto por el Gobierno para elaborar el proyecto de Presupuesto de 2025.
Fernández ha descrito a Moreno como «una persona de influencia dentro del Partido Popular» para lamentarse de que «se había previsto que todo el mundo iba a estar de acuerdo porque beneficiaba a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos», comportamiento que ha criticado por su renuncia a disponer de un margen de gasto de 1.000 millones mientras «acusa a Pedro Sánchez cuando está recibiendo más dinero que nunca».
«El problema es que no lo está gestionando bien, que tiene una hoja de ruta clarísima hacia las privatizaciones, que eso es no ser solidario con las personas, con los andaluces», ha dicho Fernández sobre la hoja de ruta que sigue Moreno al frente de la Junta, convencido de que el rechazo del techo de gasto de los Presupuestos del Estado «es renunciar a que la clase media, a que las personas que menos tienen compitan en igualdad de condiciones con los que más tienen, con los que pueden pagar 14.000 euros para hacer un curso de medicina, por ejemplo, en una privada».