Más de 80 personas de Voluntarios por Madrid se entregan de lunes a sábados a los animales del Centro de Protección del Ayuntamiento de la capital para facilitar su bienestar y adaptación.
Este recurso municipal reúne a más de 200 perros y 160 gatos perdidos o abandonados en la ciudad y, en él, se han realizado más de 3.000 paseos durante el primer semestre de 2024.
Este sábado, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, y el concejal de Latina, Alberto González, han visitado las instalaciones donde se lleva a cabo este voluntariado, «probablemente el que más interesados presenta».
La finalidad de la iniciativa, ha explicado Fernández a Europa Press, es que estos animales domésticos «no dejen de socializar» y de «estar con personas», facilitando así su adopción. «Lo que pedimos es responsabilidad, un animal no es un juguete, requiere una paseos, cuidados», ha añadido.
Del mismo modo, la jefa de departamento de servicios veterinarios del refugio, María José Montes, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que esta labor de acompañamiento es «imprescindible». «Para el bienestar de los animales, para la mejora de su conducta? es un trabajo que no tiene precio», ha subrayado.
Así, se ha insistido en la «vocación» y el «compromiso» de los voluntarios. «Aquí vienen haga calor, llueva, nieve... es el voluntariado que más pasión e implicación tiene. Se entregan a los animales», ha apuntado la coordinadora del voluntariado, María de Castro.
Para participar en esta iniciativa, ha detallado De Castro, el voluntario debe atender a sesiones formativas, donde se les enseñará a tratar con cada animal en función de su perfil, a través de paseos, juegos y dinámicas. El perfil de los participantes, ha continuado, está determinado por su «sensibilidad, ganas, compromiso y responsabilidad».
«Llevo unos 12 años colaborando con Voluntarios por Madrid», ha expresado una de las participantes en el programa. Acompañada de un perro de unos diez años, ha hecho hincapié en algunas novedades del centro, como la piscina para perros, que los animales agradecen dada la temperatura.
Otro de ellos, con 16 años de experiencia, ha recalcado la «labor fundamental» que tienen para estos animales. «Solo hay que acompañarlos», ha indicado.
PERROS DE RAZA PELIGROSA, ESTIGMATIZADOS Una de las cuestiones destacadas entre los voluntarios es la estigmatización de los perros de raza peligrosa. «Son difíciles de adoptar. Y la única diferencia es su apariencia física. Es como todo, va en función del carácter del perro. Invito a cualquiera a pasarse por aquí y que no se les catalogue antes de conocerlos», han asegurado al hilo.
En este sentido, Montes ha apuntado que las adopciones «funcionan poco». «No porque falten adoptantes, sino porque el tipo de animales que hay no es lo que responde a lo que la gente busca. Tienen problemas de salud, conducta, una edad», ha argumentado.
No obstante, De Castro ha incidido en que, cuando los perros son adoptados, su conducta cambia «radicalmente». «Aquí al final están más nerviosos. Pero cuando llegan a los domicilios, funcionan bien con niños, con personas mayores? hay muchos prejuicios con respecto a estos animales pero son como todos», ha expresado.
Por otro lado, pese a que los protagonistas son los animales, los propios participantes también se ven beneficiados. «Este proyecto es muy positivo paras la salud mental de las personas: se calma la ansiedad, la depresión... Es una pausa para las vidas ajetreadas», ha remarcado la coordinadora.
Una estancia "más agradable"
El cuerpo de Voluntarios por Madrid colabora con el Centro de Protección Animal desde hace 15 años y «apoya a diario a los profesionales de Madrid Salud, que gestionan el cuidado de los animales acogidos en sus instalaciones», ha señalado el Consistorio en un comunicado.
Su labor es, a grandes rasgos, «hacer la estancia de los animales más agradable», contribuyendo a mejorar sus conductas y los acostumbrándolos de nuevo al contacto humano y a las relaciones de cercanía y cariño con las personas para facilitar posteriores procesos de adopción.
«Hasta ese momento, los animales alojados en el centro también reciben asistencia veterinaria especializada que garantiza su bienestar», han agregado desde el Ayuntamiento.
Por otra parte, en materia de protección animal, el Consistorio madrileño promueve la «adopción responsable» como forma de encontrar un nuevo hogar a los animales en situación de abandono o desamparo.
Para impulsarlo, el Centro de Protección Animal, dependiente del Área de Vicealcaldía, Portavoz, Seguridad y Emergencias, «ofrece a los interesados en este proceso un servicio de asesoramiento que los guía en la búsqueda del animal más adecuado a sus circunstancias personales». Además, hace unos meses, se incorporó otro servicio de asesoramiento, en este caso postadopción, que incluye cursos de obediencia básica con los perros.