Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos varones implicados en el robo de más de un millón y medio de euros en efectos de una caja fuerte situada un domicilio del madrileño distrito de Salamanca, ha informado este viernes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
Uno de ellos era un cerrajero, situación que aprovechó para cometer el robo. Además, también se apoderaron de las grabaciones de cámaras de seguridad de la conserjería del edificio para evitar ser reconocidos posteriormente.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una persona a la que le habían robado en su domicilio donde forzaron su caja fuerte llevándose efectos y dinero de su interior.
Inmediatamente, los agentes de la comisaría del distrito de Salamanca comenzaron a realizar tareas de averiguación descubriendo que, momentos antes de ese hecho, también se había cometido otro robo con fuerza en el servicio de conserjería de ese mismo edificio apoderándose de las grabaciones de cámaras de seguridad.
Avanzadas las pesquisas, los investigadores comprobaron que el verano pasado la víctima había solicitado un servicio de cerrajería. En aquel momento un varón acudió a su vivienda a realizar el encargo de arreglar una caja fuerte de un millonario, trabajo por el que le cobró más de 3.000 euros y no 500, como debería.
Además, el cerrajero aprovechó esta tarea para dejar la caja fuerte preparada para ser robada con facilidad, logrando también otros datos e información sobre el domicilio y su propietario, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Tres meses después, otro hombre, su compinche, accedió al edificio y, tras cometer un robo con fuerza, se apoderó de las grabaciones de cámara de seguridad del servicio de portería para evitar que le reconocieran en posibles investigaciones y dificultar así la labor de la Policía.
Acto seguido se dirigió al domicilio mencionado del barrio de Salamanca, de donde se llevó más de 100.000 euros y efectos, la mayoría joyas, valorado todo ello en más de un millón y medio de euros. Una vez identificados, a finales de junio fueron detenidos estos varones españoles de 35 y 47 años, uno de ellos acumulaba 40 antecedentes policiales de todo tipo. Uno de ellos tenía en su poder un reloj robado de la víctima.
A continuación, pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito de robo con fuerza. Además, al cerrajero también se le imputó un delito de estafa en relación a la reparación que le realizó en el domicilio.