El Gobierno Vasco elaborará su presupuesto de 2025 sobre una previsión de crecimiento económico de un 1,9% para este año y de un 2,1% para el próximo --las mismas cifras que en sus estimaciones de junio--, tal y como se recoge en las directrices presupuestarias presentadas por el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d?Anjou, quien ha advertido de que en el actual contexto de incertidumbres económicas globales y de nuevas normativas de estabilidad, será necesario actuar con «valentía» y «realismo».
El Ejecutivo autonómico ha aprobado este martes, en el seno de la reunión semanal del Consejo de Gobierno, las directrices presupuestarias de 2025, el documento que establece las bases para la elaboración de las cuentas autonómicas del próximo año, cuyo proyecto, según ha informado el consejero, será aprobado a finales de octubre.
Las directrices recogen una serie de previsiones sobre la evolución de la economía y el empleo en Euskadi que mantienen las estimaciones actualizadas el pasado mes de junio por el propio Gobierno. De esa forma, la previsión de crecimiento de la economía vasca se mantiene en el 1,9% para 2024 y en el 2,1% para 2025. En lo referente al mercado de trabajo, se estima que en 2025 se crearán aproximadamente 16.000 empleos y que la tasa de paro descenderá al 6,8%.
D?Anjou ha explicado que el Ejecutivo afronta la elaboración de las cuentas de 2025 «siendo consciente de que habrá que tomar decisiones valientes y siendo realistas con un escenario económico marcado por incertidumbres económicas globales, normativas de estabilidad y a expensas de ver cómo resulta la recaudación en Euskadi».
En este sentido, tras recordar la entrada en vigor de las nuevas normas europeas a este respecto, ha subrayado que es necesario cerrar «de forma inminente» la senda de estabilidad presupuestaria de Euskadi, que --según ha recordado-- habrá de acordarse entre las administraciones española y vasca en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico.
Solvencia superior al estado
Dicha senda --ha añadido-- tendrá que ser «coherente» con la «solvencia financiera» de Euskadi, que según ha recordado presenta indicadores de solvencia «superiores a los del Estado».
El consejero ha destacado que en 2025 será necesario «compaginar la rigurosidad fiscal con las inversiones estratégicas que han de ponerse en marcha». Para ello --ha advertido-- se requieren «audaces estrategias» de organización y gestión «para ofrecer respuesta a las grandes transiciones -ambiental, digital y sociodemográfica- y a las tensiones presupuestarias que implican».
Las cuentas de 2025 se articularán en torno a los ejes del 'reto demográfico'; 'crecimiento económico y bienestar'; 'transformación energética', 'lucha contra el cambio climático y preservación del medio ambiente'; 'modelo de convivencia sólido y justo'; y 'autogobierno'.
La salud, "protagonista principal"
La salud será la «protagonista principal» de las cuentas públicas de 2025, que se centrarán en garantizar una sanidad pública y universal e impulsarán la inversión en salud de la infancia y la adolescencia, según ha indicado el consejero. Además, se reforzará la Atención primaria y se continuarán modernizando instalaciones y equipamientos.
Respecto a la vivienda, se prestará especial atención hacia la juventud y personas mayores con escasos recursos o necesidades de accesibilidad. A su vez, el modelo de educación mantendrá la apuesta por asentar la formación profesional como referente mundial, y se impulsará el sistema universitario y científico con el fin de hacer de él un modelo «puntero y de vanguardia».
En el ámbito de la seguridad, se procederá a mejorar y modernizar la estructura de la Ertzaintza. En materia social y cultural, el Gobierno ha destacado que el euskera «seguirá siendo una prioridad de país». Asimismo, el presupuesto 2025 apoyará a personas creadoras, artistas y profesionales de la cultura, e intensificará las medidas dirigidas a la juventud.
Aumento del 6% en i+d+i
En el caso del empleo, se fomentará la fidelización y atracción de talento y se apoyará la industria vasca para que logre «una competitividad sostenible que garantice el progreso, crecimiento y el arraigo». Asimismo, la apuesta por la I+D+i se consolidará con un incremento anual como mínimo del 6%.
El presupuesto 2025 fortalecerá al sector primario e implementará medidas que ayuden al turismo a convertirse en «un motor de crecimiento y empleo, respetando el medio ambiente y las comunidades locales».
Además, se seguirá impulsando la transición energética, la movilidad sostenible, la economía circular, y el nuevo modelo de desarrollo urbano sostenible.
Otro de los objetivos es seguir desarrollando políticas de igualdad de género y derechos LGTBIQ+, así como continuar con las inversiones y actuaciones para consolidar un servicio público de justicia y en materia de instituciones penitenciarias. Además, el Gobierno Vasco continuará en 2025 «su labor de defensa del autogobierno, ampliando el desarrollo legislativo del mismo».