El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobará este miércoles el proyecto de Ley con la nueva deducción en la cuota autonómica del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para atraer inversiones de contribuyentes procedentes del extranjero.
Fuentes de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo han adelantado que el objetivo de este incentivo es «generar empleo y riqueza en la región». La normativa será aplicable a todas las operaciones que se hayan hecho a partir del 1 de enero de este año.
La nueva rebaja es del 20% de la aportación realizada en obligaciones, bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones en sociedades limitadas, entre otras. Para acogerse, se exige mantener tanto la inversión como la residencia fiscal en la región durante un mínimo de seis años.
El acuerdo, que ha elaborado la Consejería que lidera Rocío Albert, se trasladará a la Asamblea autonómica para que se inicie su tramitación parlamentaria previa a su votación y entrada en vigor en los próximos meses.
Requisitos
Para tener derecho a ella el declarante deberá presentar su declaración en la región y no puede haber sido residente en España durante los cinco años anteriores al cambio de ubicación. Además, y entre otras limitaciones, no se puede invertir en entidades domiciliadas en paraísos fiscales.
El beneficiario tampoco puede ejercer funciones ejecutivas ni de dirección o mantener una relación laboral con la entidad en la que haga sus aportaciones, han detallado las mismas fuentes.
Desde el Gobierno regional han defendido que con esta medida se busca «la atracción de talento» a España, así como profesionales que cubran las necesidades en determinados sectores. A su vez, persigue facilitar el retorno de quienes emigraron en el pasado.
20 años bajando irpf
«Entre 2004 y 2023, ahorro fiscal para los madrileños con el IRPF, gracias a rebajas del Gobierno autonómico, ha sido de casi 11.000 millones de euros», han destacado desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo.
A las cuatro bajadas de la tarifa del tramo autonómico se han sumado deducciones por gastos educativos, por nacimiento o adopción, acogimiento de mayores, arrendamiento de vivienda habitual o cuidado de menores de tres años, entre otras.
Asimismo, se han realizado dos deflactaciones aplicadas en los dos últimos ejercicios para «paliar los efectos derivados de los salarios como consecuencia de la alta inflación».