La Comunidad registró en 2023 un récord de casos asociados a brotes epidémicos de orígen alimentario en la última década, hasta alcanzar los 2.118 afectados, principalmente relacionados con establecimientos de restauración (49,4%), mientras que los brotes de gastroenteritis aguda (GEA) de origen no alimentario contabilizaron un máximo en diez años, con 103, el 80,6% de ellos en residencias de mayores.
En total, en 2023 se registraron en la región 364 brotes epidémicos (5,31 brotes por 100.000 habitantes), con 6.505 casos asociados (94,83 casos por 100.000 habitantes) y 301 ingresos hospitalarios, según un informe de la Consejería de Sanidad publicado en el Boletín Epidemiológico de la Comunidad de mayo.
De esta forma, se mantuvo el aumento interanual en la mayoría de los tipos de brotes que se viene observando desde 2021, una vez superadas las primeras fases de la pandemia de Covid-19 (año 2020). En concreto, se registraron 154 brotes más (+73,3%) respecto a 2022, con 1.718 afectados más (+35,8%) y duplicando los ingresos hospitalarios (de 150 a 301).
Los brotes más frecuentes en 2023 fueron los relacionados con el consumo de alimentos (BOA), con un total de 85, el 23,35% del total, lo que supone un incremento del 21,42% respecto al año previo (+15), según los datos oficiales de la Dirección General de Salud Pública consultados por Europa Press.
Los casos asociados a los mismos se elevaron a 2.118, es decir, un 60,82% más sobre 2022 (+801), con 50 ingresos hospitalarios (+150%) y dos personas fallecidas (frente a la ausencia de muertes un año antes).
Del conjunto de brotes con origen alimentario registrados en 2023, 71 ocurrieron en comedores colectivos o estuvieron motivados por alimentos elaborados y adquiridos en establecimientos y los 14 restantes correspondientes al ámbito exclusivamente familiar.
Casi la mitad de ellos, 42 de 85 (49,4%) afectaron a establecimientos de restauración como bares, restaurantes u hoteles, que acumularon 390 casos y 27 hospitalizaciones. El pasado año se registró un brote de salmonelosis (S. enteritidis) causado en el restaurante madrileño Casa Dani, famoso por sus tortillas de patata, con 159 personas afectadas.
Otros 16,5% ocurrieron en centros escolares, sumando estos el 49% de todos los casos asociados a los brotes de origen alimentario (1.038 de 2.118), y otro 20% se produjo en docicilios particulares (el 4% de los positivos).
En centros sociosanitarios de diverso tipo (personas mayores, personas con discapacidad, etc.) se notificaron una decena de brotes (11,7%), y en centros penitenciarios se contabilizaron otros dos (2,4%).
Más de la mitad de los brotes (57,6%) han ocurrido en el municipio de Madrid, con mayor frecuencia en los distritos Centro, Latina, Salamanca, Chamberí, Tetuán y Vallecas.
La mediana de casos en los brotes ocurridos en centros educativos ha sido de 44,5; de 34 casos en los centros de personas mayores; cuatro en brotes de establecimientos de restauración; y de 3,5 casos en los de domicilios particulares.
Los brotes de origen alimentario de ámbito familiar fueron notificados mayoritariamente desde atención hospitalaria (64,3%), mientras que las notificaciones de brotes en colectivos o establecimientos se recibieron con mayor frecuencia desde particulares afectados (directamente -21,1%- o a través de denuncias en los ayuntamientos -22,5%-) y desde los propios colectivos implicados (29,6%).
Pollo en mal estado y falta de limpieza
En cuanto al agente confirmado que origó el brote, destacaron cinco brotes que afectaron a 72 niños menores de 5 años que consumieron platos elaborados con pollo con altos niveles confirmados de aminas biógenas (por un mal estado de la carne).
Además de en estos, se confirmó el agente en alimentos con pollo en otros 2 brotes (C. perfringens), en otras 4 carnes variadas (C. perfringens), en 2 pescados cocinados (histamina y C. perfringens), y en otros 6 alimentos diversos, predominando también C. perfringens como microorganismo más frecuentemente aislado.
Se ha confirmado el agente causal en el 57,6% de BOA (51,4% en 2022). Salmonella sigue siendo el agente más frecuente (53,1% de brotes confirmados y 30,6% del total de BOA) y con más ingresos hospitalarios (48 de 50 hospitalizaciones), y C. perfringens ha generado el mayor número total de casos (49,6% entre los brotes confirmados y 20,7% de todos los casos).
Entre los brotes colectivos/mixtos, los factores contribuyentes más frecuentes han sido condiciones deficitarias de limpieza en utensilios y superficies, temperaturas de conservación en frío no adecuadas y problemas relacionados con la manipulación de alimentos que favorecen la contaminación cruzada entre productos.
Por su lado, los brotes de ámbito familiar han estado relacionados fundamentalmente con la falta de refrigeración de los alimentos una vez elaborados y con el consumo de alimentos crudos.
Gea de origen no alimentario
En cuanto a los brotes de gastroenteritis aguda (GEA) de origen no alimentario, en 2023 se notificaron 103 brotes (1,5 brotes por 100.000 habitantes), 33 brotes más (47,1%) que en 2022 y el récord en la última década.
Como consecuencia de ello, se produjeron 3.077 casos asociados (44,85 por 100.000 habitantes), 7,1% más que en el año anterior, y 34 ingresos hospitalarios. Es el segundo número más alto en los últimos diez años, solo superado por la cifra alcanzada en 2019 (3.255).
El 80,6% de estos brotes, es decir 83, afectaron a residencias de personas mayores, con 2.866 casos asociados y 32 hospitalarios. En términos interanuales, destaca el aumento del 75,0% y del 56,6% en el número de brotes en centros educativos y en residencias de personas mayores, respectivamente, y el descenso en los brotes ocurridos en residencias no geriátricas (40,0% menos).
El agente causal más frecuente fue el norovirus, responsable del 82,2% de los brotes confirmados (34 en residencias de personas mayores y 3 en otras residencias sociosanitarias), del 97,6% de los casos asociados a estos brotes confirmados, y del 52,2% de las hospitalizaciones.
También se registraron tres brotes por Campylobacter, dos por Salmonella y uno por Giardia en domicilios particulares, así como otro por rotavirus en un centro escolar y otro brote de GEA de 12 casos entre residentes de un centro de personas mayores en el que se confirmó C. difficile ribotipo 181, que originó un fallecimiento.
Además de estos brotes de BOA y de GEA de origen no alimentario, en 2023 se notificaron otros 176 brotes de distintas enfermedades. Los más frecuentes fueron los de escabiosis (59 brotes, con 453 casos asociados); los de gripe (39 brotes, con 454 casos, 167 hospitalizaciones y 13 fallecimientos); los de infección por S. pyogenes (31 escarlatinas y 2 faringoamigdalitis estreptocócicas); y los de tuberculosis pulmonar (15 brotes, 40 casos y 33 hospitalizaciones).
Respecto al año 2022, los mayores incrementos se observan en los brotes de escabiosis, de escarlatina, de gripe y de tuberculosis pulmonar.
En las residencias de personas mayores los brotes más frecuentes y con mayor número de casos asociados fueron los de escabiosis (40 brotes, 388 casos) y los de gripe (31 brotes, 327 casos, 143 ingresos y 11 fallecimientos).
En otros centros de atención sociosanitaria a poblaciones vulnerables han destacado 10 brotes de escabiosis, 7 brotes de gripe (todos en residencias de personas con discapacidad intelectual) y 5 brotes de varicela en centros de acogida para inmigrantes o refugiados. Por su parte, en los centros educativos han destacado los brotes de escarlatina (31 brotes y 153 casos asociados) y los de escabiosis (6 brotes, 13 casos).