La teniente alcalde y concejal de Movilidad y Sostenibilidad de Bilbao, Nora Abete, ha defendido que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) permite avanzar hacia un Bilbao «más sostenible y verde», además de «mejorar tanto la calidad del aire como la salud de los vecinos».
Abete ha asistido esta mañana al acto en el que se han descubierto las señales de acceso a la Zona de Bajas Emisiones que ha entrado en vigor este sábado, pese a tener efecto aplicativo desde el próximo lunes, día 17, cuando las restricciones de entrada para los vehículos contaminantes tendrán un horario de 7.00 a 20.00 en días laborables.
Desde este sábado ya son visibles en todos los accesos a la ZBE señales verticales que informan de la restricción de acceso a los vehículos contaminantes y muy contaminantes de acuerdo a la instrucción de la DGT MOV 21/3.
Se trata de 22 señales instaladas en cada punto de acceso a la zona regulada y una señal de lamas instalada en un pórtico en el acceso desde Maurice Ravel. Además, para advertir de la proximidad de una zona de bajas emisiones, se han instalado 39 señales verticales adicionales y se ha reforzado los paneles informativos en el acceso desde el túnel de Artxanda.
No obstante, durante los primeros tres meses, el incumplimiento de la normativa no recibirá sanción. La persona infractora sí recibirá una notificación en su domicilio para informarle del incumplimiento cometido, con el objetivo de concienciarla para respetar la norma.
"nueva etapa"
«Comienza una nueva etapa en la movilidad de Bilbao, en la transformación de la ciudad. Es una iniciativa que busca paliar los efectos negativos del tráfico, reduciendo las emisiones, lo que nos va a permitir mejorar la calidad del aire de la ciudad y, sobre todo, la salud de los vecinos», ha argumentado.
Tras señalar que la medida va a permitir avanzar hacia un Bilbao más «sostenible y verde», Abete ha valorado que la capital vizcaína es «la primera ciudad de Euskadi en implementar la zona de bajas emisiones» que inicialmente se limita a las zonas de Abando e Indautxu, por ser las zonas «con más tráfico y mejor conectadas por transporte público».
Según ha detallado, en la actualidad un 14% de los vehículos que circulan por la Villa lo hacen sin distintivo ambiental, aunque la limitación circulatoria afectará a una cifra menor al darse «exenciones y moratorias».
«La zona de bajas emisiones se irá implementando de forma gradual hasta 2030. El próximo año serán los vehículos B quienes no puedan acceder de forma general y habrá quienes tengan moratorias hasta 2030, fecha en la que hay que llegar a los objetivos de calidad del aire marcados por la Unión Europea», ha añadido.
Por último, Abete ha insistido en que el objetivo de la medida no es sancionar ni tiene «fin recaudatorio» y ha apostado por lanzar un «mensaje en positivo», ya que la zona de bajas emisiones viene «para mejorar la salud, la calidad del aire y la ciudad». «Menos contaminación es mejor salud», ha finalizado.