La Junta de Andalucía, La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) tienen previsto reunirse este lunes, 27 de mayo, en la capital malagueña para debatir sobre la posible imposición de una tasa a los turistas que visiten la comunidad.
Al encuentro asistirá, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal; el presidente de la FAMP, José María Bellido, y la secretaria general de la entidad, Yolanda Sáez, y, por parte de la CEA, su presidente, Javier González de Lara, así como el presidente del Consejo de Turismo de este organismo, José Carlos Escribano.
En el mes de marzo de este año, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, exponía públicamente que le había solicitado a Bernal que, como consejero del ramo, organizase un encuentro con las tres partes que configuran la situación de una posible tasa turística --Gobierno andaluz, ayuntamientos y sector turístico-- para poder debatir y llegar a una concreción sobre la misma. Este anuncio respondía a la petición del presidente de la FAMP y alcalde de Córdoba de abrir un grupo de trabajo para abordar la posibilidad de implantar una tasa turística en algunos municipios, una medida impuesta en ciudades españolas como Barcelona, Girona o Palma de Mallorca.
Por parte del Gobierno autonómico, Moreno ponía de relieve que «no hay una posición social» favorable a gravar el alojamiento turístico, medida que «afectaría al propio turismo dentro de la región de los andaluces». Bernal también ha mostrado reticencias a «sacudir inicialmente a la primera actividad económica del territorio», aseverando que «se trata de un error de impuesto» que actuaría como «un tapón al sector turístico».
En este punto, el titular de Turismo presentaba a principios de mayo los resultados de un estudio demoscópico de 3.200 encuestas realizadas presencialmente en 32 municipios de la comunidad, según el cual sólo el 16% de los sondeados apoyaría la implantación de una tasa a viajeros.
Bernal apuesta por «enfocar el problema real», que, a su juicio es «el déficit financiero de los ayuntamientos de forma crónica». «Necesitamos una modificación urgente del modelo de financiación local», ha apostillado.
De otro lado, el presidente de la FAMP y alcalde de la capital cordobesa, ha mostrado desde marzo su «disposición» a abrir el grupo de trabajo que se materializa este lunes para abordar la posibilidad de implantar la tasa turística, al entender que «hay alcaldes que consideran que en sus municipios sería positivo», haciendo referencia a ciudades «con una aglomeración de turistas» que genera «un coste para los servicios públicos», al tiempo que ha planteado un debate en torno a la sostenibilidad del sector, en la que la tasa puede ser «una herramienta».
Sobre el encuentro entre las tres partes, Bellido manifestaba que, en el mismo, «cada uno aportará elementos al debate que sirvan para decidir solo la tasa y la sostenibilidad y gestión del turismo en Andalucía, y en concreto en las ciudades con cierta saturación o más fenómeno turístico en masas, especialmente en algunas épocas del año», toda vez que ha llamado a afrontar el análisis de las competencias y la financiación de los ayuntamientos.
La cea rechaza la tasa: "crear impuestos no es la solución"
El Consejo Empresarial de Turismo de la CEA, que engloba a las principales organizaciones y empresas de la industria turística andaluza, ha reiterado su oposición a la implantación de una tasa turística en la comunidad, por entender que es un nuevo tipo impositico que «afecta negativamente» a la competitividad del sector y al conjunto de la economía regional.
Así, desde la CEA han puesto de relieve que el liderazgo económico y social del sector «no puede ser el argumento para tratar de encontrar vías de financiación adicionales a la prestación de unos servicios públicos municipales ya sostenidos, entre otras aportaciones, por el propio sector».
No obstante, los empresarios andaluces ven un «problema en la financiación» de los destinos turísticos y abogan por «ir de la mano con la Administración central para abordar un mejor reparto de los ingresos por fiscalidad que se obtienen del turismo, pero la solución no pasa por crear impuestos».