El director de Open Arms, Òscar Camps, ha criticado la inacción, en sus palabras, de la Unión Europea ante la guerra en Gaza y ha insistido en que se trata de un «genocidio» de Israel contra el pueblo palestino y que se debe proteger los derechos de estas personas.
Lo ha dicho este jueves en un encuentro con estudiantes de periodismo de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), donde ha insistido en que lo que ocurre en Gaza es «un auténtico genocidio», y ha alertado de que si no se interviene acabarán muriendo 2 millones de personas.
«Está en duda ya nuestra propia humanidad en el conflicto. Callar ante la situación que viven estas personas, donde gente uniformada está asesinando a niños, no tiene ningún tipo de defensa», ha añadido.
No defiende el ataque de hamás
Para él, «evidentemente no se debe defender el ataque de Hamás», pero reitera que la acción de Israel sobre Gaza es textualmente indefendible, y que se está atacando a la población de la Franja con drones pilotados por Inteligencia Artificial (IA) y matando a trabajadores humanitarios y a periodistas.
Por otro lado, ha recordado que tuvieron que cancelar la misión conjunta con World Central Kitchen para abrir un corredor humanitario marítimo a la Franja de Gaza desde Chipre tras un ataque aéreo israelí que mató a siete cooperantes: «Esto vulnera absolutamente todos los convenios internacionales».
Reconocimiento de palestina
Preguntado por el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reconocer a Palestina como Estado, Camps ha recordado que se produce cerca de la campaña para las elecciones europeas y ha reprochado que no ha «escuchado la palabra genocidio por parte de ningún político».
«Es interés político, mediático o electoralista. La relación de España con Israel nunca ha sido buena, por lo que posicionarse aquí es fácil, no es un esfuerzo grande», y ha señalado que igual que se quiere reconocer a los palestinos también se debe hacer con el pueblo saharaui.
Mediterráneo
Para Camps, en el Mediterráneo se está produciendo «un genocidio estructural» y ha defendido una política migratoria que sea integradora con canales de ayuda en los propios países de origen, ya que si no será simplemente una externalización de fronteras, dice textualmente.
«La política migratoria que utiliza Europa es decir que nos invaden, cuando en España solo el 35% del total de la inmigración irregular viene en patera», ha apuntado, y ha lamentado que se quiera criminalizar la inmigración cuando, según él, es necesaria ante la baja natalidad.
Preguntado por lo que debería hacer Naciones Unidas ante este conflicto, ha respondido que esta organización «es un niño que nació muerto» y dice que no se la cree y que no funciona, y que es una institución que debe actualizarse.
Por último, ha reivindicado el trabajo de Open Arms porque asegura que en el Mediterráneo se estaba dejando morir a personas inmigrantes y lamenta las críticas a la ONG: «Parece ser que rescatar a personas en el mar es ser traficante, negrero o mafioso, estamos recibiendo una criminalización desbordada».