La Guardia Civil, dentro de sus funciones de Resguardo Fiscal del Estado, se ha incautado de un total de 1.600 kilogramos de picadura de tabaco, dispuestos en paquetes de un kilo almacenados en el interior de una furgoneta alquilada, que los agentes de la Benemérita descubrieron al inspeccionarla en un control en El Carpio (Córdoba), ya que el vehículo tenía sobrepeso.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota, por estos hechos y en el marco de sus funciones de Resguardo Fiscal del Estado, la Guardia Civil ha investigado al conductor de la furgoneta, un joven de 20 años de edad, como presunto autor de un delito de contrabando de picadura de tabaco.
El operativo que tuvo tales consecuencias se llevó a cabo en fechas recientes, por efectivos de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Córdoba, durante un servicio de control de pesaje de vehículos y su carga, en el que observaron que una furgoneta de una empresa de alquiler, conducida por un varón de 20 años, circulaba con un exceso de peso en la parte destinada a la carga.
Ante ello, los guardias civiles procedieron al registro de la furgoneta, lo que permitió localizar en su interior una gran cantidad de picadura de tabaco, dispuesta en múltiples paquetes de un kilogramo de peso cada uno, hasta sumar un total superior a tonelada y media.
Los agentes de la Benemérita que tomaban parte en el control encontraron los referidos paquetes ocultos en bolsas de basura de grandes dimensiones, y procedieron a la aprehensión de la picadura de tabaco y a la investigación del conductor de la furgoneta como presunto autor de un delito de contrabando.