El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, ha apostado este martes por la flexibilización del cobro de la PAC a causa de «la extrema sequía» que ha dañado este año extensos cultivos en Aragón, especialmente en la provincia de Teruel y parte de Zaragoza.
En un receso de una reunión de la Mesa de la Sequía, Samper ha indicado a los medios de comunicación que el año pasado hubo una sequía generalizada, pero la particularidad de este año es que «hay zonas en las que puede haber una buena cosecha y zonas en las que hay muy mala cosecha».
Samper ha resaltado que las zonas afectadas por esta extrema sequía «no pueden justificar la PAC» para cobrarla «por motivos ajenos a su voluntad», de ahí la propuesta de flexibilización.
El Departamento de Agricultura y las organizaciones profesionales agrarias están identificando las zonas más afectadas por la sequía para incluirlas en los mapas oficiales, de forma que la UE contemple la flexibilización del cobro de la PAC.
«A partir de ahí, veremos si podemos habilitar alguna vía más de acompañamiento», ha dicho Samper, puntualizando que «la fórmula no será la ayuda directa porque el dinero que necesitaríamos para responder a esto sería mucho».
El consejero ha hecho hincapié en que en el primer año de esta legislatura el presupuesto del Departamento ha aumentado un 40 por ciento, apuntando que se han concedido ayudas por un total de 10 millones de euros que «van directamente al bolsillo del agricultor» cuando solicita los créditos ICO-SAECA.
Seguro agrario
Ha apuntado que en 2023 había unas 170.000 hectáreas aseguradas y este año unas 254.000, de forma que «se ha subido sustancialmente» pero solo está asegurada una tercera parte de los cultivos asegurables. Samper ha señalado que Aragón es la segunda Comunidad Autónoma, después de la valenciana, que más dinero aporta al seguro agrario.
En este contexto, el consejero ha considerado que «es necesaria una revolución dentro del sistema del seguro porque cada vez que haya una anomalía no se puede acudir, sistemáticamente, a las Administraciones públicas», añadiendo: «Esto nos ocurriría con todos los sectores productivos».
«Nadie se cuestiona asegurar un coche o una casa y lo hacemos para no utilizarlo nunca, pero nos cuadra hacerlo porque el valor del aseguramiento de una casa o un coche es el que es y es asumible».
El consejero ha aseverado que el sistema de seguros agrarios «no es eficiente» porque en algunas producciones se ha incrementado la prima, ha bajado el aseguramiento y ha subido la franquicia, «por lo cual no cuadra y la gente no asegura porque no le cuadra».
Organizaciones profesionales agrarias
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, ha dicho que esta organización profesional agraria esperaba medidas «más valientes» por parte del Departamento «y, sobre todo, ayudas para los más vulnerables, para los que nos la jugamos diariamente y vivimos de la agricultura».
De esta forma, Alcubierre ha reclamado a Samper medidas «quirúrgicas, destinadas a las zonas donde se necesitan, y rápidas», haciendo notar que en algunas zonas hay sequía desde hace tres años, mencionando a los cerealistas de secano, la fruta de secano y la ganadería extensiva, sobretodo en Campo de Belchite, la depresión del Ebro, Híjar y Andorra.
El presidente de ASAJA Aragón, José Manuel Cebollada, ha defendido la flexibilización del cobro de la PAC: «No podemos dejar a un agricultor ni a un ganadero sin cobrar los expedientes de la PAC, porque si no, lo arruinamos con toda seguridad». También ha reivindicado las ayudas directas.
En representación de UPA, José Manuel Roche, ha expresado su «decepción», afirmando: «No podemos mirar para otro lado», por lo que ha exigido «medidas concretas, a corto plazo», ante la «incertidumbre brutal» en el sector.
Desde ARAGA, Federico Lorente ha opinado que es necesario «avanzar un poco más» porque este es el tercer año consecutivo de sequía «y hay que tener una sensibilidad especial» con las comarcas afectadas.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, José Víctor Nogués, ha defendido un modelo de seguro agrario que incluya el lucro cesante para paliar «el síndrome de los almacenes vacíos», destacando que, en algunos pueblos, la cooperativa es la única empresa.