Las consultas especializadas en ostomías de los hospitales universitarios zaragozanos Clínico Lozano Blesa y Miguel Servet han sido dos de la treintena de consultas a nivel español reconocidas con el primer sello oficial de humanización.
Concretamente, ambos han obtenido el reconocimiento de SEDE (Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia), un sello oficial de la sociedad científica que, según detallan los organizadores, «implica un nivel adecuado y activo en el modelo de humanización inspirado por los expertos, y posibilita un avance continuo en la implementación de medidas día a día», ha informado el Ejecutivo autonómico.
La ostomía es una cirugía que permite crear una abertura en el paciente para que puede expulsar al exterior productos de desecho cuando su aparato digestivo o urinario no es capaz de hacerlo de manera natural por algún problema de salud. Es un tipo de intervención que conlleva para el paciente o cuidador un aprendizaje de cuidados fundamental para el día a día.
Ahí es donde estas consultas especializadas adquieren un papel clave, en el seguimiento y acompañamiento de las personas que deben convivir con esta nueva situación. «La persona ostomizada presenta unas características físicas y psicológicas que repercuten en la calidad de vida relacionada con la salud. Esto requiere una atención especializada. Deben aprender a vivir con una ostomía y puede que eso impacte en su salud psicológica y social», ha explicado la enfermera estomaterapeuta responsable de la consulta de Lozano Blesa, Carmen Diarte.
«En el Hospital Clínico se viene trabajando con las premisas de la Humanización desde el comienzo de la andadura de la consulta, en 1991. Siempre se ha priorizado avanzar en el bienestar del paciente, la participación de la familia, la comunicación, la ayuda en el afrontamiento post ostomía. En nuestro día a día, se va a seguir tratando a las personas con las mejores herramientas a nuestro alcance, tanto en el ámbito clínico --cuidados basados en la evidencia--, como en el personal, puesto que son personas que están especialmente frágiles y es necesario mimarlas», ha añadido.
Las líneas de trabajo que cita Carmen Diarte son la base del manual de buenas prácticas en el que se basa la certificación recibida, que mide el grado de humanización de cuidados de estas consultas especializadas.
En España, alrededor de 70.000 personas son portadoras de una ostomía, unas 7.000 en Aragón. Sólo en el Hospital Clínico, en torno a 180 personas al año pasan por quirófano para que se les practique una ostomía de eliminación como solución a un problema de salud, cifra que aumenta hasta los dos centenares si se incluyen pacientes con nefrostomías.
«Nuestro objetivo fundamental es servir de apoyo a estas personas, desde el momento del diagnóstico, durante la hospitalización y tras el alta hospitalaria, para realizar una educación sanitaria sólida de esa persona y su entorno, prevenir complicaciones o detectarlas precozmente si aparecen. Se trabaja con labor asistencial individual, de manera programada o a demanda si les surge alguna duda o problema, y también se hace educación sanitaria grupal», ha concluido Carmen Diarte.
Por último, cabe destacar que en el trabajo que se está llevando a cabo para la mejora constante de estas consultas, el Lozano Blesa también está en la fase final de implantación de la guía de buenas prácticas clínicas más prestigiosa que existe hoy en día a nivel internacional, la guía RNAO (Registered Nurses Association of Ontario): «Apoyo a Adultos que esperan o viven con una Ostomía».