La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reivindicado, durante el acto institucional del Dos de Mayo, Día de la región, que lo que pasa «en Madrid resuena en toda España», lo que es su «orgullo» y su «responsabilidad», y ha recordado que España nunca permaneció «sumisa y sometida».
«Antes, durante y después de aquel mayo de 1808, lo que pasa en Madrid resuena en toda España, es nuestro orgullo y nuestra responsabilidad. Por eso trabajamos cada día por ser dignos de aquel testigo que hoy tenemos en nuestras manos, y por dejarles a nuestros herederos un Madrid y una España tan valientes y amantes de la libertad como los de aquellos héroes que aún nos siguen inspirando», ha defendido durante su intervención en la Real Casa de Correos, ante 650 invitados.
La dirigente madrileña ha recordado los «heroicos» episodios de hace ya más de dos siglos «cuando el pueblo de Madrid, en representación de toda la nación, alzó sus fuerzas contra las tropas invasoras, por la libertad».
«La historia de Madrid, eternamente al servicio de España, ha sido muy particular, porque siempre ha hablado en nombre de todos y pensando en todos, con una sencillez y una hospitalidad únicas en el mundo, y con una forma de vida muy propia: brava, callejera, popular. Donde todos importamos se venga de donde se venga, mientras disfrutamos la conversación, la tertulia, el encuentro. Donde se encaran las dificultades con asombrosa actitud: descarada, sincera, valiente», ha defendido la presidenta regional.
Ayuso ha recordado que el Día de la Comunidad se rememoran unos hechos «que hablan por España entera», cuando dijeron 'no' a las tropas napoleónicas y se desencadenó la Guerra de la Independencia Española. «Una de las naciones más antiguas del mundo, protagonista de la primera globalización, del descubrimiento del Nuevo Mundo, Plaza Mayor de la Hispanidad, no podía permanecer sumisa y sometida», ha defendido.
Así, ha subrayado que «comenzando por Móstoles para pasar a Navalcarnero o Alcalá de Henares, el Palacio Real, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, Puerta de Toledo o el Paseo del Prado, Lavapiés, El Rastro, Fuencarral, Antón Martín, todo Madrid se convirtió en un campo de batalla».
La jefa del Ejecutivo madrileño ha incidido en que «cada uno se alzó ante el invasor como pudo, dispuesto a dar la vida con lo primero que llevaba a mano, ya fuera una ballesta o unas tijeras como las de Manuela Malasaña». «Hartos de vivir bajo amenaza, en defensa de su futuro en libertad. Los libros de historia se llenaron de anécdotas y batallas, de héroes conocidos y anónimos cuyos nombres dan lustro al callejero madrileño y a tantas obras», ha subrayado.
En este punto, ha recordado que «el 69% de los muertos y heridos era de otras provincias españolas, que es un retrato de Madrid mismo». Para Ayuso, el Madrid de entonces ya era «tan parecido al de ahora» porque la región ha sido y siempre será «cruce de caminos».
«Siempre hemos sabido que esto no va de nosotros solos sino de toda España. Por eso aquí no triunfan las identidades de terruño ni el saberse más que nadie. Ni los abusos, ni las injusticias. Ganan las ganas», ha clamado.
Los madrileños "plantan cara cada día a la adversidad"
Además, ha puesto en valor a los «héroes anónimos que levantan hoy este Madrid al servicio de España son autónomos, padres de familia, bomberos, taxistas, Policías, Guardias Civiles, militares, médicos, profesores e ingenieros». «Gentes, como siempre, de toda procedencia y condición, pero que a la madrileña plantan cara cada día a la adversidad y dejan en el recuerdo otros momentos históricos cuando el pueblo de Madrid ha destacado por su generosidad, valentía y solidaridad», ha apuntado.
La dirigente madrileña ha subrayado que «son muchos años de historia compartida, de cruces de caminos, de ilusiones, proyectos y un modo de ver la vida muy propia, a la madrileña». «La Comunidad de Madrid seguirá siendo la España de siempre con más ganas que nunca, donde nadie sobra, donde todos somos únicos e insustituibles. La libertad, como en aquel mayo de 1808 sigue siendo nuestro motor, por lo que más merece la pena vivir», ha subrayado.
Así, ha hecho un llamamiento a seguir «construyendo juntos este Madrid atrayente y hospitalario más de moda que nunca en el mundo entero», que tiene «ilusión y lucha por su prosperidad y un futuro en común». Para la presidenta, Madrid es «la región al servicio de España», la «Plaza Mayor de todos».
«En Madrid abrazamos, defendemos la verdad, la unidad, nuestra historia, las instituciones, la Constitución y la Transición, siempre con lealtad al Rey, porque es quien mejor sirve a España y a los españoles. Y como Madrid, no pertenece a nadie por ser de todos. Ese fue el mandato de los españoles por mayoría abrumadora cuando eligieron la monarquía parlamentaria como forma política del Estado», ha remarcado.