Uno de los referentes mundiales en la exposición de obras de arte, el Museo Nacional del Prado de Madrid, se ha fijado en la maestría del artista aragonés Pablo Gargallo para ilustrar los cambios sociales de principios del siglo XX en su nueva propuesta 'Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910)'. Dos obras procedentes del museo municipal que lleva su nombre formarán parte de esta exposición, en concreto, 'En la artesa' (bronce, 1898) y 'Los humildes' (madera, 1904).
Esta mañana, ambas creaciones han salido rumbo a la capital española, donde se podrá visitar en las salas del Edificio Jerónimos entre el 21 de mayo y el 22 de septiembre 2024. En una exposición comisariada por Javier Barón, jefe de conservación de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, se propone analizar y difundir las transformaciones del arte español como consecuencia de los cambios de la sociedad del momento.
Aunque el núcleo principal de la exposición lo compone la propia colección del museo, han deseado contar con la obra de Pablo Gargallo porque, en palabras de su director Miguel Falomir, «en esta primera etapa, muestra su interpretación, expresiva y original». Es por ello que su presencia en la sección de la exposición dedicada a la Pobreza y marginación social es «muy importante».
Se trata del primer viaje que realiza alguna obra de Gargallo este 2024, y que destaca que la figura de Pablo Gargallo continúa interesando a entidades museísticas de primer nivel. El año pasado, hubo dos préstamos: la obra 'La pareja' (bronce, 1904), que estuvo en la National Gallery de Londres, y la 'Máscara de Picasso' (bronce, 1913) a la Fundación Palau (Caldes d'Estrac, Barcelona).
Exposición innovadora
Durante los últimos años del siglo XIX tuvieron lugar en España importantes transformaciones sociales, en un periodo convulso que vio las primeras reivindicaciones obreras y supuso la pérdida definitiva de las colonias de ultramar. En sus diversas manifestaciones, la evolución del arte permite advertir la incorporación de nuevos asuntos y un tratamiento estilístico diferente.
La pintura proporcionó un contenido sistemático a temas que, por primera vez, afectaban a la realidad de todas las clases sociales. El artista más destacado en esta corriente fue Joaquín Sorolla. Junto a ello, se produjo una reacción más expresiva, en la que destacan artistas como Darío de Regoyos, Isidre Nonell o Pablo Picasso, que no triunfó en los canales oficiales pero que enlazó con la renonvación más moderna defendida en esos años en París y otras capitales europeas. En otras artes como la escultura o la obra gráfica también se advierte este doble planteamiento.