La cabeza de lista de la CUP a las elecciones catalanas, Laia Estrada, ha pedido a ERC y Junts que pongan en marcha «un cambio de rumbo» en el ámbito social y nacional, y ha instado a los Comuns a sumarse, tras las elecciones del 12 de mayo.
«Pensamos que tanto Pere Aragonès como Carles Puigdemont tienen el deber de responder a estas necesidades y a estas urgencias que tenemos tanto en el plano social como en el plano nacional», ha afirmado Estrada en una entrevista de Europa Press, en alusión al presidente de la Generalitat y candidato de ERC, y al expresidente y candidato de Junts+, respectivamente.
La candidata 'cupaire' ha lamentado que en la última legislatura ERC y Junts «han estado más interesados en dialogar con el PSC, con el PSOE y con Madrid que en dialogar con la izquierda independentista», y ha añadido que este diálogo con el independentismo fue el que hizo avanzar Catalunya hacia en 1-O.
Ha señalado que al 1-O se llegó con una alianza «que además era fruto del acuerdo y del desacuerdo constante y del debate constante», y ha sostenido que entonces había una voluntad de poner en el centro este diálogo entre las fuerzas independentistas y progresistas.
«Este diálogo se tiene con la izquierda independentista, se tiene con la CUP, no se tiene con el PSC y con el PSOE. Y los señores del espacio de los Comuns también harían bien en sumarse a estas reclamaciones de avanzar en clave social», ha afirmado después de reclamar una legislación ambiciosa en vivienda, ya que considera que la Ley de vivienda estatal no está siendo efectiva.
Ve difícil que los Comuns se sumen a este bloque después de la ruptura entre Podemos y Sumar, que ella ha definido como una expulsión del sector más contestatario del espacio, y ha añadido que ahora los de Yolanda Díaz se entregarán «con más facilidad a los designios del PSOE».
Sin líneas rojas
Preguntada por las posibles alianzas postelectorales y las condiciones que pondría la CUP a un nuevo Govern, Estrada ha respondido que estas alianzas «se deben trazar o no en función del acuerdo político», y ha asegurado que los 'cupaires' no hablarán de líneas rojas ni de condiciones.
Ha explicado que negociarán en base a un programa «que permita hacer frente al empobrecimiento generalizado fruto del encarecimiento desbordado del coste de la vida y que también permita hacer frente estos retos de la emergencia climática», y ha definido sus propuestas como herramientas para redistribuir la riqueza, garantizar una transformación ecologista y tener el control directo de los servicios esenciales.
Estrada ha criticado que ERC y Junts se han entendido fácilmente, según ella, con el PSC en diversos temas durante la última legislatura, y les ha pedido aclarar si tienen pensado pactar con los socialistas tras el 12M: «Es un deber que Pere Aragonès comience a explicar si tiene pensado pactar con el PSC y lo mismo por parte de Junts. Sería importantísimo y sería un ejercicio de honestidad».
Los límites de la desobediencia
La candidata de los anticapitalistas también ha acusado a ERC y Junts de «vender humo» con sus propuestas de referéndum acordado y de autodeterminación, ya que cree que no se puede negociar un referéndum con el Estado actualmente, y ha apostado por explorar los límites de la desobediencia como el camino para avanzar en el ámbito independentista.
«Necesitamos forzar al Estado español a reconocer nuestro derecho a la autodeterminación y seguramente vía mediación internacional», y ha afirmado que eso no pasará de un día para otro, sino que se hará mediante una ruptura y un desbordamiento del Estado --ha dicho textualmente--, a través de una agenda propia y de explorar los límites de la desobediencia, ha insistido.
"sacar más" escaños
Sobre sus perspectivas electorales, la candidata de la CUP ha asegurado que esperan revalidar los nueve escaños que tienen actualmente en el Parlament: «Y nos gustaría sacar más, porque queremos tener la mayor capacidad de incidencia posible, porque consideramos que la CUP es la mejor garantía para hacer avanzar nuestro proceso de independencia» y las luchas sociales, ha añadido.
Estrada ha vinculado la bajada de apoyos a la CUP en los últimos comicios a una desafección por parte del votante de izquierdas e independentista, ya que considera que en las dos últimas legislaturas el independentismo no ha sido capaz de avanzar en autodeterminación y que «pese a tener un Govern de izquierdas, hay unos servicios públicos más desmantelados que nunca».