La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, y la directora general de Comercio, Artesanía y Consumo, Maribel Sáez, han remitido una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en la que exigen la «retirada inmediata» del apoyo que prestan a la campaña 'Los mercados se mueren' que ha lanzado la ONGD Justicia Alimentaria.
Nuria Montes ha calificado de «absolutamente inadmisible» que el Gobierno central permita esta campaña «de desprestigio y agresión injustificable hacia nuestros mercados y nuestros productos alimentarios más representativos, que son un referente en calidad y en gestión en todo el mundo», según ha apuntado la Generalitat en un comunicado.
La consellera ha añadido que «lejos de proteger a los mercados, los perjudica gravemente, poniendo en peligro el puesto de trabajo del medio millón de personas que están ocupadas en los mercados municipales de toda España». En la misiva enviada a los dos Ministerios se destaca que en la Comunitat Valenciana hay 149 mercados, con 4.244 paradas que generan un empleo directo de 10.600 personas, de las cuales el 65 por ciento son mujeres.
Por su parte, Maribel Sáez ha asegurado que el discurso de esta campaña es «interesado, incierto y desleal acerca del futuro de los mercados y pone en riesgo un sector que necesita de toda nuestra ayuda para seguir trabajando en la excelencia».
Una naranja podrida
En la carta, la consellera y la directora general también expresan su «disconformidad» con el producto elegido para la imagen de la campaña, una naranja podrida, bajo el lema 'Los mercados se mueren'. En este sentido, explican que, para la Comunitat Valenciana, «la naranja es una seña de identidad, equiparable a muchos símbolos de suma importancia para los valencianos, como puede serlo el plátano para Canarias o el marisco para Galicia». Y critican que el tratamiento de esta imagen es «una manipulación que desprestigia a la naranja y, con ella, la oferta de nuestros mercados».
Por todo ello, exigen «una rectificación pública y la inmediata retirada de la campaña», que ha empezado con la difusión de carteles por Barcelona y que tiene anunciada su continuación per el resto de grandes ciudades españolas, entre las cuales se encuentran València, Madrid, Sevilla, Zaragoza y Bilbao.