El Gobierno de Aragón y la Junta de Andalucía, junto con dos fundaciones conservacionistas, han acordado el intercambio de pollos de quebrantahuesos con el objetivo de diversificar la genética de las poblaciones de este ave existentes en la península Ibérica, ha informado la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.
Esta es una de las medidas recogida en la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España y Portugal, actualmente en fase de redacción.
El protocolo técnico de colaboración articula el intercambio de pollos de quebrantahuesos entre la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y la Vulture Conservation Foundation (VCF), que llevan más de tres décadas desarrollando, con el apoyo de administraciones públicas y entidades privadas, proyectos de recuperación de esta especie amenazada en distintas áreas montañosas de España y del resto de Europa.
Así, por medio de este acuerdo de colaboración, dos ejemplares nacidos en el Centro de Cría Especializado del Quebrantahuesos de Guadalentín, situado en Cazorla (Jaén), gestionado por la VCF, han sido trasladados el centro de Cría en Aislamiento Humano de La Alfranca, gestionado por la FCQ, desde donde dos pollos nacidos en sus instalaciones se han derivado al centro ubicado en Jaén.
De este modo, los ejemplares intercambiados este año 2024 serán criados respectivamente en el centro de cría de Guadalentín y en el de La Alfranca, y cuando cumplan con éxito su desarrollo, los jóvenes quebrantahuesos serán liberados en los proyectos de reintroducción que la VCF y la FCQ realizan en Andalucía, Sistema Central (Gredos) y Picos de Europa, asegurando así una mayor diversidad genética de la especie en la península Ibérica.
Conectar las poblaciones ibéricas y europeas
El trabajo de colaboración ahora iniciado permitirá testar una nueva metodología para avanzar en la conservación del quebrantahuesos en España, facilitando la movilización de ejemplares procedentes de unidades reproductoras poco representadas genéticamente en el «pool» genético europeo. Esta especie está catalogada en peligro de extinción en Francia, Italia, Grecia, Andorra, Suiza y España.
Ambas fundaciones creen necesario continuar el trabajo a corto y medio plazo para consolidar las incipientes subpoblaciones periféricas ibéricas de la especie y favorecer su interconexión a través de corredores biológicos, que también las conecten con la población Pirenaica y que permitan extender la lucha contra las principales amenazas que todavía afectan a la especie a nivel global --el uso ilegal de veneno, intoxicación por plomo, colisión y disponibilidad de comida--.
En este sentido, a efectos de los especialistas, este intercambio de ejemplares «es un hecho inédito para la conservación del quebrantahuesos en la península ibérica que subraya la importancia de la cooperación y el trabajo conjunto de las entidades participantes y las Administraciones públicas».
Todas las acciones implementadas con la especie se desarrollan de acuerdo con las directrices establecidas en el Plan de Acción para la especie aprobado por la Comisión Europea en 2014, y en la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España, desarrollada por el Grupo de Trabajo del Quebrantahuesos y aprobada por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza el 4 de julio del 2000, y que ahora se encuentra en proceso de revisión y