El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha apostado este jueves por reformar la Ley 3/2005 de Incompatibilidad de Altos Cargos de la Junta de Andalucía, a raíz del caso suscitado por el fichaje del exviconsejero de Salud Miguel Ángel Guzmán por la aseguradora privada Asisa, por estimar que «este asunto nos ha revelado que la actual ley tiene carencias» y ha abogado por «hacer una reflexión» con el propósito de «mejorarla, reformarla».
Moreno ha respondido así a una pregunta durante la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento que le ha hecho el portavoz del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, quien ha argumentado sobre la situación generada por ese fichaje de un exalto cargo del Gobierno andaluz por una empresa privada a la que adjudicó contratos mientras fue gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), parafraseando a su compañera Teresa Rodríguez que «su cortijo empieza a oler falta», antes de reclamar a Moreno que «tiene que cesar a la consejera de Salud como responsable política de la corrupción», además de plantearle la aceptación de dos comisiones de investigación parlamentaria sobre la contratación sanitaria de la Junta de Andalucía.
«Tienen miedo quienes tienen algo que esconder», ha proclamado García, convencido de que «el cortijo va a oler cada vez peor» y ha augurado que en caso contrario «acabará como su antecesora», en alusión velada a la expresidenta Susana Díaz.
Moreno ha sostenido en su respuesta sobre la iniciativa de emprender un cambio de Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos que «la sociedad exige a las administraciones transparencia e integridad», antes de ahondar en la necesidad de hacer cambios en Ley 3/2005 por cuanto ha esgrimido que con esa normativa en vigor la Administración autonómica «no tiene por qué enterarse» de la actividad privada que pase a desarrollar un exalto cargo por cuanto éstos «no tienen la obligación de informar de su incorporación al sector privado».
«Se hace necesario prevenir y usted yo estamos de acuerdo en reformarla y mejorar» la normativa autonómica sobre incompatibilidad de altos cargos, antes de reclamar a Adelante Andalucía «no hacer una causa general contra todo los altos cargos», por lo que ha demandado «un poco más de rigor, de seriedad», antes de insistir en que «sin duda la ley hay que cambiarla».
«No es creíble su discurso, no está basado en el rigor», ha reprochado Moreno a José Ignacio García por su retrato de los integrantes del Gobierno andaluz como «una pandilla de corruptos canallas, insolidarios», mientras que en las acusaciones sobre el fichaje por Asisa del exviconsejero de Salud ha apreciado «oportunismo y manipulación política» antes de pasar a describir ejemplos de puertas giratorias en altos cargos del Gobierno de la Nación, entres los que ha citado a la exministra Margarita Delgado en su elección como fiscal general del Estado o del exministro Juan Carlos Campo como magistrado del Tribunal Constitucional.
Adelante: "los mítines no me los paga asisa"
José Ignacio García ha enumerado sucesivas prórrogas de contratos a la Clínica Santa Isabel del grupo Asisa que acordó en 2020 el exviceconsejero y exgerente del SAS, para esgrimir que este grupo recibió 43,7 millones de euros de los 242 millones que el Gobierno andaluz destinó a la sanidad privada.
El portavoz de Adelante Andalucía, quien ha mencionado diferentes actos de campaña del Partido Popular para las elecciones a Cortes Generales de 23 de julio de 2023 que contaron con el patrocinio de la aseguradora Asisa, ha espetado a Moreno que «los mítines, seguro que no me los paga Asisa», antes de recriminar al Gobierno andaluz que el informe que hizo público la pasada semana la Consejería de Justicia sobre que la incompatibilidad del exviceconsejero expira en julio de este año, cuando se cumplen los dos años de su cese como gerente del SAS, porque «nos quieren hacer creer que el viceconsejero era una persona que pasaba por allí».
«En el Gobierno andaluz hay muchos listos», ha apuntado el portavoz de Adelante Andalucía, quien ha sostenido que Miguel Ángel Guzmán «no es un caso aislado» en la Administración andaluz, por lo que ha esgrimido la situación del director general de Pesca con ayudas concedidas a empresas en que trabajó, la situación de un director general de la empresa pública Turismo Andaluz con la concesión de 350.000 euros a una empresa de la que fue directivo o los cinco millones destinado a las obras de reforma del estadio de La Cartuja y que «han acabado en la trama corrupta de Rubiales».
García ha argumentado que «un día más que pase en el cargo» la consejera de Salud, Moreno se vuelve «responsable de la corrupción política».