El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha cuestionado que el cabeza de lista de Junts+ Puigdemont per Catalunya a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, practique la unidad independentista y le ha acusado de hablar «sólo de sí mismo».
«La unidad no es un objeto que utilices a conveniencia, se demuestra con los hechos. Y durante todo este tiempo, las declaraciones públicas no han ido en esta línea», ha reprochado en el Barcelona Tribuna, foro promovido por la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y La Vanguardia.
Para Aragonès, hay que recuperar «cierta credibilidad» antes de hacer propuestas en la dirección de recuperar la unidad independentista, y cree que Junts la podría haber practicando apoyando el proyecto de Presupuestos de 2024 que no salió adelante, entre otras cuestiones.
También ha afeado que el también expresidente catalán y eurodiputado de Junts rechace celebrar un cara a cara con él, por lo que considera que «pierde una oportunidad» para confrontar propuestas.
«Catalunya no puede estar presidida por quién está alejado de los problemas de la gente y sólo habla de sí mismo, rehuye todos los debate sobre modelo de país y la financiación que Catalunya necesita», ha sostenido.
A raíz de ello, ha aprovechado para criticar también al candidato del PSC a las elecciones, Salvador Illa, por oponerse a un modelo de financiación singular para Catalunya con el argumento de que es un «privilegio».
"Catalunya no la puede presidir alguien que se conforma y se queda de brazos cruzados ante un déficit fiscal de 22.000 millones.
Esto sí es el infierno fiscal que sufre Catalunya", ha manifestado el presidente catalán, que ve al PSC más preocupado por no incomodar al Gobierno de Pedro Sánchez que por defender los intereses de los catalanes.
Acabar "con el déficit fiscal"
En su opinión, la prioridad debe ser acabar «con el déficit fiscal porque si Catalunya no dispone de todos los recursos que genera pronto tocará techo», ha avisado.
«Si no tuviéramos un expolio fiscal de 22.000 millones de euros, Catalunya estaría mucho mejor. Van al Estado y no vuelven. ¿Cuántos planes Marshall financiaríamos?», ha preguntado.
Y es que, según Aragonès, el actual modelo de financiación es «una losa insoportable, está obsoleto, es opaco e injusto», y para ello defiende que debe cambiarse y hacerlo vía una relación bilateral con el Estado.
Evita concretar posibles apoyos
En el turno de preguntas, Aragonès ha evitado pronunciarse sobre si los votos de ERC, en caso de que no ganen las elecciones, servirán para hacer presidente a Illa o a Puigdemont, y tampoco si aceptaría sus votos para ser reelegido en el cargo.
«Se habla de un posible bloqueo. La cuestión es qué vamos a hacer. A partir del 13 de mayo vamos a hablar del qué», ha avisado el presidente de la Generalitat, destacando que cualquier debate que se abra entonces deberá ser en base a propuestas.
Sí ha recalcado que, en ningún caso, aceptarán los votos de Aliança Catalana para presidir la Generalitat porque «la extrema derecha es extrema derecha en todas partes, vayan con 'estelada' o con bandera española».
Al preguntársele qué hará si no es reelegido en el cargo, ha asegurado que seguirá sirviendo a Catalunya: «Un presidente de la Generalitat cuando acaba su mandato sigue siendo depositario del prestigio de esta institución», ha zanjado.