Agentes de la Policía Municipal de Bilbao han relatado, en el juicio por el crimen registrado en diciembre de 2022 en un bar de San Franciso en Bilbao, que detuvieron al acusado por un delito de violencia de género a primeros de ese mismo mes de diciembre tras un incidente ocurrido también en el bar y en el que, según han explicado, se comprobó que la víctima había sido agredida mediante las grabaciones de las cámaras aunque ella lo negó.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio por este crimen, en el que el acusado se enfrenta a una petición de pena por parte de las acusaciones de hasta 28 años de prisión y otros 10 años de libertad vigilada por delitos de asesinato y maltrato habitual, con agravante de género y parentesco.
Por su parte, la defensa considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio con las atenuantes de confesión, consumo y adición a bebidas alcohólicas, arrebato u obcecación, y reparación del daño, por lo que plantea una pena de ocho años de prisión.
Entre los testigos que han declarado en esta sesión, dos policías municipales de Bilbao han relatado que en los primeros días del mes de diciembre habían acudido al bar tras ser alertados de un incidente y se encontraron el local con «todo tirado».
Aunque la víctima les dijo que no había sido agredida, percibieron «marcas» y, además, una testigo les dijo que sí lo había sido, por lo que revisaron las grabaciones de las cámaras del bar y, después, procedieron a la detención del ahora encausado por violencia de género.