El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha censurado las leyes «antimemoria y de la discordia» de los gobiernos «reaccionarios» de PP y Vox que «equiparan la democracia con la dictadura» y despiertan «la indignación de todos». Ante ello, ha asegurado que defenderán en España y en Europa «la dignidad de las víctimas del franquismo» y denunciarán «la banalización de la dictadura».
Sánchez ha participado en su primer acto de la campaña a las elecciones vascas del 21 de abril para apoyar al candidato a lehendakari del PSE-EE, Eneko Andueza, y a la cabeza de lista por Álava, Aroa Jilete, en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz, escenario clave en los comicios autonómicos y donde la socialista Maider Etxebarria es alcaldesa.
El secretario general del PSOE ha mostrado la «indignación de todos» ante las «leyes antimemoria» y para la «discordia», no de la concordia, que impulsan PP y Vox donde gobiernan. «Pero, por desgracia, no nos sorprende, porque esto es lo que advertimos el pasado 28 de mayo en toda España en las elecciones municipales y autonómicas, y también en las generales del pasado 23 de julio».
A su juicio, se trata de una «derecha y una ultraderecha que ya no se distinguen, que no sabe dónde empieza uno y dónde acaba la otra», y que conforman «gobiernos reaccionarios que pretenden reescribir la historia y equiparar a la democracia con la dictadura». «Que sepan que a nivel nacional, a nivel europeo y multilateral, vamos a defender la dignidad de las víctimas del franquismo», ha advertido.
La ley de memoria democrática
Pedro Sánchez se ha comprometido a «denunciar que, frente a la Ley de memoria democrática, banalicen la dictadura franquista; como frente al feminismo banalizan la violencia de género; o frente al cambio climático, banalizan también sus efectos».
Por ello, ha alertado de que estos ejecutivos «reaccionarios» del PP y Vox pretenden hacer «regresar al peor de los pasados» a la sociedad, y ha afirmado que ahora «es más importante que nunca en Euskadi y en España un Partido Socialista fuerte, con garantías para poder gobernar».