La localidad vizcaína de Balmaseda ha vuelto a reunir este Viernes Santo a miles de visitantes, que se ha acercado a vivir en directo de su tradicional Via Crucis Viviente, en el que los vecinos realizan «una fiel y dramática representación de la pasión y muerte de Jesucristo» al aire libre, a lo largo del municipio.
Tras la representación de la Última Cena, que se realiza todos los Jueves Santo, a partir de la nueve y media de la noche, esta mañana se ha escenificado el juicio ante Poncio Pilato, a partir de las nueve y media de la mañana, para proseguir una hora más tarde con el Via Crucis Viviente, sobre el que amenazaba lluvia, que solo ha aparecido al final de la representación en forma de 'xirimiri', cuando Jesús era crucificado.
Según han destacado los organizadores, Balmaseda es la villa más antigua de Bizkaia y, por ello, «conserva numerosos vestigios de su pasado monumental y seculares tradiciones que atestiguan su dilatada historia».
De entre ellas, la representación del Via Crucis Viviente «es la tradición que con más orgullo proclaman balmasedanos y balmasedanas, y a la que todos los años se entrega un numeroso grupo de personas», que participan en la organización y representación de La Pasión Viviente del municipio.
Se trata, según han afirmado, de «una fiel y dramática» representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo «a la que hombres y mujeres de Balmaseda dotan del mayor realismo». Los personajes principales --Jesús, Pilato, la Virgen, los Ladrones y Magdalena-- se renuevan cada año, y todos ellos se caracterizan «por no requerir maquillaje y por actuar de forma totalmente desinteresada», al igual que la dirección artística y técnica.
A las 21.30 horas del Jueves Santo se inició en la Plaza de San Severino de Balmaseda el primero de los actos. La representación utilizó la portada de la Iglesia Parroquial, monumento nacional de Euskadi, para escenificar el Concilio de los Sacerdotes y el Juicio de Jesús ante ellos, y los soportales del Ayuntamiento para la Última Cena.
El episodio «más conocido y dramático» de la Pasión de Balmaseda ha comenzado a las 9.30 horas de hoy en el Campo de las Monjas con «tres partes muy diferenciadas», el juicio de Pilatos, en el que Jesús es condenado a muerte, el Via Crucis por el Casco histórico de Balmaseda y la crucifixión.
Los impulsores han recordado que la Pasión Viviente «no es la única tradición que mantienen los vecinos de Balmaseda durante la Semana Santa». La «piedad» de la villa se refleja también en «diferentes procesiones de pasos» que se desarrollan el Jueves y Viernes Santo. El jueves, los pasos fueron acompañados por los romanos y por los penitentes «encapuchados, descalzos y cargados con cruces».
Este viernes, con motivo de la Procesión del Entierro, a las 19.00 horas, se unirán a los personajes de la jornada anterior algunos de los personajes del Via Crucis Viviente. Finalmente, a las 21.30 horas, la guardia romana escoltará, «en un silencio sepulcral» los pasos del Cristo del Cementerio y la Dolorosa hasta el cementerio.