El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, y el presidente de la Federación ALCER Aragón --Asociación Aragonesa para la lucha contra las enfermedades del riñón--, Francisco Mohand Amar, han renovado el acuerdo para el traslado en taxis de pacientes renales desde sus domicilios a los distintos centros donde se administra el tratamiento de hemodiálisis.
Este año se cumplen dos décadas del uso de este servicio, costeado por el Departamento de Sanidad, cuyo importe es de 2.145.000 euros, han indicado desde el Ejecutivo autonómico.
Bancalero ha celebrado el cumplimiento de este convenio y calificado de «fundamental» la colaboración del Departamento que dirige con las entidades sociales. «Más allá del diagnóstico y el tratamiento, cuando aparece la enfermedad los ciudadanos necesitan información y acompañamiento y gestionar unos servicios a los que no llega la Administración», ha afirmado.
Este es el caso con ALCER, con quien el Gobierno de Aragón formalizó este viernes 22 de marzo el convenio de transporte. La partida de más de dos millones de euros, aprobada recientemente en Consejo de Gobierno, se destina para costear los más de 5.000 taxis que recorren todo el territorio para llevar a los pacientes desde sus domicilios particulares a la docena de centros sonde se administra el tratamiento que requieren.
650 pacientes
En Aragón, hay alrededor de 650 pacientes que requieren diálisis. Algunos de ellos pueden realizar la terapia en su propia casa, pero otros requieren acudir a un hospital dos o tres veces por semana para ser sometidos a este tratamiento de sustitución renal que tiene como finalidad suplir parcialmente la función de los riñones. En la hemodiálisis, una máquina filtra los desechos, sales y líquidos de tu sangre cuando los riñones ya no son lo suficientemente saludables como para funcionar de manera adecuada.
Francisco Mohand Amar ha sido usuario de este servicio y ahora preside la citada asociación aragonesa dedicada para la lucha contra las enfermedades del riñón. Ha explicado que la hemodiálisis es un tratamiento pesado para el usuario porque, además del tema estrictamente sanitario, requiere desplazamientos dos o tres días a la semana y eso implica acumular muchos viajes a lo largo del año.
Para la asociación «es una satisfacción poder atender a estos pacientes y aportarles comodidad y calidad en esos viajes». «En un año se hacen más de dos millones de kilómetros recorriendo Aragón, pero también realizamos traslados en la propia Zaragoza», ha apuntado Francisco Mohand Amar, quien también ha reconocido que el servicio de traslado en taxis está «muy bien valorado por los usuarios, es necesario y aporta coordinación y calidad al tratamiento».
La Federación ALCER Aragón tiene, entre sus fines fundamentales, apoyar y orientar a los pacientes renales de la Comunidad Autónoma Aragonesa, y/o familiares, durante el largo proceso de afrontamiento de la enfermedad crónica, aportando un tratamiento más integral a las repercusiones que conlleva la enfermedad, desde un punto de vista psicosocial.
Por ello, el convenio de transporte tiene la finalidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes en tratamiento de hemodiálisis, mediante un sistema de traslado desde sus domicilios particulares a los centros sanitarios de una forma ágil y adecuada a las necesidades de su estado clínico.