El Juzgado número uno de Utrera (Sevilla), a la hora de ordenar a petición de la Fiscalía el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del camionero responsable de la muerte de seis personas entre las que figuraban dos guardias civiles, al arrollar con su vehículo articulado un control de drogas en el tramo de la autovía AP-4 correspondiente a Los Palacios y Villafranca; esgrime que si dicho conductor estuviese en libertad podría «eliminar fuentes de prueba» y que «ninguna otra medida de aseguramiento evitará el riesgo de fuga».
Según ha informado la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en el auto emitido al respecto, el juez recuerda que la Ley dispone que para la medida de prisión provisional es necesario que pesen «motivos bastantes para creer responsable criminalmente al detenido» y, en este caso, el magistrado considera que «existen indicios suficientes para considerar» al camionero, de 59 años, nacionalidad española, sin antecedentes y que arrojó un resultado negativo en las pruebas de alcohol y drogas; como autor de los hechos delictivos investigados, al constar en el atestado de la Guardia Civil que ha reconocido que era él quien conducía el camión en el momento de los hechos.
El juez esgrime además en su auto, según el TSJA, que los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil están elaborando el pertinente informe técnico sobre la mecánica del accidente, analizando todos los vestigios del siniestro, daños en los vehículos o los elementos del vehículo que originó el accidente, por lo que «si el detenido estuviese en libertad, podría eliminar dichas fuentes de prueba en una fase tan incipiente de la investigación».
El juzgado considera además que la pena que se le podría imponer al camionero, de elevada graduación incluso en su límite mínimo, «permite dudar que la puesta en libertad del detenido con medidas alternativas a la prisión garantizasen la presencia del mismo durante todo el procedimiento». No en vano, se le atribuyen seis presuntos delitos de homicidio por imprudencia y otros tres supuestos delitos de lesiones graves por imprudencia.
Ninguna otra medida evita el "riesgo de fuga"
En este sentido, y siempre según el TSJA, el juez pone de manifiesto en su auto que la presencia de los investigados en toda la instrucción y en el acto del juicio oral «sólo puede garantizarse mediante una medida privativa de libertad», por lo que «se hace necesaria la medida cautelar personal de prisión provisional, comunicada y sin fianza», puesto que «ninguna otra medida de aseguramiento evitará el riesgo de fuga», de modo que la retirada del pasaporte, la imposición de comparecencias apud acta o una fianza «no ofrecen la garantía suficiente de la presencia de los investigados en la instrucción y en el acto del juicio».
Tras esta decisión del Juzgado número uno de Utrera en sus funciones de guardia de detenidos, la causa la instruirá como tal el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Utrera, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos.
El accidente ocurría sobre las 4,40 horas de la madrugada de este pasado martes en el kilómetro 24 del sentido Sevilla de la autovía AP-4, en Los Palacios, donde el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil había instalado un control de interceptación de traslados de sustancias estupefacientes, conformado por un total de 17 agentes, el doble del mínimo de ocho efectivos que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de dispositivos.
Aunque el control estaba en un punto «de visibilidad» de la autovía y estaba debidamente señalizado, según el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero, fue «barrido» según sus palabras por un camión articulado cargado de productos hortifrutícolas que había partido de La Línea de la Concepción (Cádiz) con destino a Guarromán (Jaén).
Una posible "somnolencia" del camionero
Mientras el comandante de la Guardia Civil Rafael Jiménez Onetti explicaba a los medios de comunicación en el lugar del siniestro que se indagaría la posibilidad de «una somnolencia o una falta de atención» del camionero como posibles causas del siniestro, el subdelegado del Gobierno central ha reiterado que se trata de un «siniestro vial por causas accidentales», aludiendo a «una distracción, un destello o un despiste» del conductor del camión, que antes de la colisión sólo dio «un frenazo o volantazo» dirigiendo el vehículo hacia el arcén, pero sin evitar que el mismo impactase contra tres coches patrulla del GAR y dos turismos particulares.
Como consecuencia de ello, han fallecido dos agentes del GAR de la Guardia Civil y cuatro personas más que habrían estado en los vehículos particulares detenidos con motivo del control.
Merced a lo trascendido, los agentes fallecidos son el cabo primero Eneko del GAR, de 37 años de edad, quien tenía su residencia en Vitoria (Álava) aunque era natural de Baracaldo (Vizcaya); y el guardia civil Juan Jesús, de 34 años de edad, vecino de El Ejido, en la provincia de Almería.
Los cuatro civiles fallecidos son un vecino de Dos Hermanas (Sevilla) de 47 años de edad, un vecino de Barbate (Cádiz) de 50 años, un ciudadano de Ceuta de 53 años y un joven de 20 años de edad inicialmente de nacionalidad extranjera y que residiría en Vizcaya.
Con antecedentes por drogas
Los fallecidos de Dos Hermanas y de Ceuta contaban con antecedentes a sus espaldas por delitos contra la salud pública, aunque en su vehículo no habrían sido localizadas sustancias estupefacientes, según informaban la noche del martes fuentes del caso.
Hay además cinco heridos, todos miembros de la Guardia Civil. Dos de ellos han sufrido lesiones leves y se desplazaron a centros sanitarios por sus propios medios, mientras otros tres revisten más gravedad y se encuentran ingresados en centros hospitalarios.
Uno de ellos, el de mayor gravedad, sufriría un neumotórax bilateral y otros traumatismos y estaría ingresado en el hospital Virgen del Rocío; mientras otro más estaría afectado con una fractura en una pierna y un último herido sufriría una fractura de fémur y además lesiones en el páncreas y el hígado. Estos dos últimos heridos estarían siendo atendidos en el hospital de Valme.