Miles de personas han tomado parte este sábado en las manifestaciones desarrolladas en Bilbao y Vitoria en defensa de la sanidad pública y en contra de su «desmantelamiento». En las mismas, han acusado al Gobierno Vasco de «tener EEUU como modelo» y han asegurado que resulta «un tanto cínico que quienes han estado gobernando durante décadas sigan negando los problemas».
Organizadas por la Coordinadora de Plataformas ciudadanas en defensa de la Sanidad Pública de Euskadi, y con la adhesión de formaciones políticas, sindicales y sociales, las marchas han arrancado a las 12.00 horas en Bilbao y Vitoria, mientras que en el caso de San Sebastián la protesta se desarrollará a partir de las 17.00 horas.
En el caso de la capital vizcaína, y entre gritos contra los recortes y advertencias de que «recortar en sanidad es un acto criminal», los participantes, entre los que estaba el Movimiento de Pensionistas, han recorrido las calles del centro de Bilbao para finalizar frente al Teatro Arriaga, donde se ha leído un comunicado en el que se ha advertido que el «deterioro, desmantelamiento y privatización de la sanidad pública continúa en aumento».
Tras señalar que todo ello tiene consecuencias en la salud de la población, han incidido en que ello es resultado de una «planificación y gestión política irresponsable» por parte del Gobierno Vasco.
A su juicio, resulta «un tanto cínico que quienes han estado gobernando las instituciones» y gestionando Osakidetza durante décadas «sigan negando los problemas». «No podemos calificar más que de electoralista el que ahora nos digan, ante las elecciones autonómicas, que su prioridad es dar solución a esos problemas», han señalado.
«Nos cuesta creer a aquellos que, desde el Gobierno Vasco, han provocado esta situación. A quienes durante años vienen desmantelando la sanidad pública en beneficio de clínicas y seguros privados. A quienes cierran centros o recortan horarios en la atención primaria, a quienes promueven la apertura de centros sin personal médico», han añadido.
Del mismo modo, y tras acusar a quienes dicen «que no hay recortes» de «privatizar al mismo tiempo el servicio de diálisis, el canal ciudadano o los almacenes», han censurado que se anuncien «inversiones en nuevos edificios e instrumental mientras falta personal en los centros sanitarios».
«Es urgente frenar el desmantelamiento... no podemos permanecer callados viendo cómo reducen la sanidad pública y la atención primaria a la mínima expresión, como en EEUU que parece ser su modelo. Por eso demandamos un nuevo modelo de cuidados integral, 100% público, universal, gratuito y de calidad», han expresado.
Por ello, y tras lamentar el «colapso de las urgencias», el cierre de Puntos de Atención Continuada o las «dificultades para acceder a la atención presencial», han apostado por refundar la atención primaria, «convirtiéndola en piedra angular del sistema», destinando al menos un 25% del presupuesto sanitario.