Endesa ha activado un dispositivo técnico y humano, conformado por más de 50 personas, para garantizar la normalidad del suministro eléctrico en las localidades ribereñas que puedan verse afectadas por la crecida ordinaria del Ebro de esta semana.
Este dispositivo, puesto en marcha desde este miércoles, se mantendrá operativo hasta el próximo martes y contempla una serie de actuaciones preventivas en instalaciones eléctricas aéreas y subterráneas ante el previsible aumento del caudal del río Ebro, han informado desde Endesa.
Entre las medidas adoptadas destaca la revisión extraordinaria de líneas de media y baja tensión situadas en zonas inundables de la margen izquierda del Ebro, en las localidades de Novillas, Gallur, Boquiñeni, Pradilla, Alcalá de Ebro, Remolinos y Cabañas, entre otras.
También se revisarán los centros de transformación subterráneos críticos situados en las proximidades del cauce del Ebro en Zaragoza capital, con el objeto de comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas fijos de extracción de agua y del resto de equipos y sistemas eléctricos.
Del mismo modo, se está realizando un seguimiento exhaustivo de todas las instalaciones que, por su emplazamiento, son susceptibles de inundación, para proceder a su desconexión, si fuera necesario, e impedir la afección a los clientes dependientes de esos nudos eléctricos.
Además de estas acciones de seguridad, Endesa activará sus protocolos de comunicación con las diferentes instituciones y organismos públicos de protección civil que lo requieran.