Cerca de un centenar de agricultores procedentes de la comarca zaragozana de Calatayud se han concentrado este viernes, en la plaza del Pilar de Zaragoza, frente a la sede de la Delegación del Gobierno de Aragón bajo el lema «No somos delincuentes, somos agricultores».
En la concentración, que no estaba comunicada, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno, han protestado también por los «más de 120.000 euros en multas» por defender sus derechos.
Uno de estos agricultores, Pablo Jaime, ha declarado a Europa Press que han acudido de nuevo a Zaragoza porque «hay que seguir» con las reivindicaciones, después de considerar que no les «han hecho caso» estas semanas.
Entre estas reclamaciones, ha destacado que «más que nada que nos paguen lo que vale el producto», además de eliminar trámites burocráticos porque lo que hacen es «trabajar el campo, no trabajar en la oficina».
A su juicio, sería «un detalle» que los recibiera el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha dicho tras explicar que han llegado a la capital aragonesa sobre las 10.30 horas procedentes de diversos pueblos de la Comarca Comunidad de Calatayud y desconoce hasta qué hora se quedarán.
Archivar los expedientes sancionadores
Así, Jaime ha pedido que les retiren las sanciones que han recibido los agricultores y ganaderos en los últimos días. «Nos han llegado sanciones de tráfico, de las tractoradas. Y la más barata son 200 euros», ha lamentado, a la vez que ha criticado que a algunos manifestantes les han quitado también puntos del carné.
«Es que eso tampoco puede ser», ha concluido el agricultor bilbilitano, quien ha insistido en que protestar es «un derecho legítimo».
Las organizaciones agrarias han trasladado también este jueves al delegado del Gobierno la solicitud de archivo de todos los expedientes sancionadores contra los agricultores y manifestantes por las diferentes protestar del sector al entender que la conducta de los manifestantes ha sido «ajena a la voluntad infractora» y considerar que concurre la circunstancia «eximente» de que se encontraban ejerciendo un derecho «prevalente» como es el de manifestación, además de remarcar que «en ningún caso» se ha puesto en riesgo la seguridad del tráfico rodado ni se ha perjudicado a personas o bienes.