El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles la propuesta para llevar al Congreso la proposición de ley para la no prescripción de delitos sexuales contra menores, impulsada conjuntamente por el PSC-Units, ERC, Junts y los comuns.
La iniciativa, aprobada con los votos a favor de los grupos impulsores y Cs, el voto en contra de Vox, y las abstenciones de la CUP y del PP, propone modificar el Código Penal para que los delitos contra la libertad sexual cometidos por adultos contra menores no prescriban cuando tengan la consideración de graves.
En cuanto a los delitos de este tipo menos graves, el texto plantea que prescriban más tarde con el fin de que la víctima pueda denunciar los hechos al menos hasta que tenga 50 años.
Psc, erc, junts, comuns y cs
La diputada del PSC-Units Judit Alcalá ha señalado la importancia de la propuesta para garantizar que las víctimas de abusos sexuales tengan la oportunidad de --textualmente-- buscar justicia en cualquier momento de sus vidas, y ha apuntado: «Los abusos sexuales a menores constituyen una práctica execrable y repugnante y no tendría que quedar impune nunca».
Desde ERC, Raquel Sans ha destacado que la denuncia tardía es una de las cuestiones que más se producen en este tipo de casos, y ha pedido ir más allá en la escucha a las víctimas y a los expertos que han comparecido en el Parlament: «Hay una tendencia a nivel mundial hacia la imprescriptibilidad de estos delitos, lo que estamos haciendo es ir en la línea de lo que se está haciendo en todo el mundo y en la Unión Europea».
Glòria Freixa (Junts) ha asegurado que la comisión de investigación del Parlament sobre abusos sexuales ha hecho «los deberes», y ha criticado que la Conferencia Episcopal ha tenido una actitud llena de reticencias y que así lo ha demostrado su presidente, Juan José Omella, al negarse a comparecer en la Cámara catalana.
Por parte de los comuns, la diputada Susanna Segovia ha asegurado que la propuesta significa un primer paso en la reparación a las víctimas de abusos que han prescrito y ha afirmado que hay abusos en otros ámbitos fuera de la Iglesia como el familiar, que es el mayoritario, pero ha señalado que las víctimas requieren de un perdón explícito por parte de la Iglesia y ha lamentado un «encubrimiento institucional muy específico».
Carlos Carrizosa (Cs) ha señalado que, aunque la razón de que los delitos más graves prescriban se debe a la seguridad jurídica o las dificultades probatorias de los delitos con el transcurso del tiempo, ha apuntado que los abusos sexuales a menores tienen características especiales: «Solo a partir de esos 50 años se encuentran algunas personas capaces de superar ese largo trayecto de duelo y superación del trauma que les permite afrontar una denuncia».
'no' de vox y abstención de cup y pp
Desde Vox, Mónica Lora ha tachado la comisión de investigación del Parlament de sectaria y con la única pretensión de deslegitimar a la Iglesia católica, y ha sostenido que es «perverso e injusto querer circunscribir la cuestión de los abusos a la Iglesia», aunque el resto de formaciones han defendido que la iniciativa no se centra exclusivamente en los abusos cometidos en el ámbito de la Iglesia.
La diputada de la CUP Basha Changue ha señalado que el objetivo de su formación en la comisión de investigación es depurar responsabilidades que corresponden a instituciones como la Iglesia católica porque «el papel de la institución no es un detalle menor», y ha asegurado que la propuesta excluye aspectos fundamentales para esclarecer los hechos, garantizar la no repetición, hacer justicia y reparar a las víctimas.
Finalmente, el diputado del PP Daniel Serrano ha afirmado que existe «un profundo debate jurídico» en torno a los abusos sexuales a menores y que, a su juicio, se debe conjugar la protección y reparación de las víctimas en este tipo de delitos con la naturaleza de la imprescriptibilidad, y ha sostenido que la propuesta se podría haber planteado directamente en el Congreso de los Diputados.