Paul N., acusado de matar a golpes a su pareja en Torrejón de Ardoz, ha negado su autoría en el crimen y la fiscal le ha recriminado que cambie «tanto» de versión, ya que en un primer momento alegó que se había atragantado con una espina y ahora sostiene que sufrió un robo en el puente de hierro cuando volvía sola de tomar algo en un bar.
Madalina, de 31 años, murió como consecuencia del traumatismo severo que le habría causado el acusado, de 37 y origen rumano, con un objeto contundente en la madrugada del 13 de julio de 2020. La víctima ingresó en la UCI, pero fue desconectada 48 horas después al ser incompatible con la vida la fractura craneal que presentaba.
Tras los hechos, el procesado llamó a los servicios de emergencias avisando de que se había atragantado con una espina de un pescado durante una barbacoa, indicando a la Policía que el fuerte golpe de la cabeza se produjo cuando intentaba auxiliarla.
En el hospital, el médico de urgencias alertó a la Policía Nacional de un posible hecho violento. En la exploración médica, el procesado presentaba arañazos y marcas en las manos.
Paul se enfrenta a una petición fiscal de quince años de cárcel por un delito de homicidio, con la agravante de parentesco. La Comunidad de Madrid eleva a 25 años de cárcel la solicitud de condena por un delito de asesinato, con parentesco y agravante de género.
En su declaración, el acusado ha relatado que ese día estuvieron en una barbacoa con unos amigos y sobre las once de la noche se fueron a tomar algo a un bar. En un momento determinado, Madalina decidió volver sola al coche para dar un paseó.
A los diez minutos, Paul regresó al coche y se encontró a su novia callada en el asiento. En una de sus declaraciones, aseguró que ésta estaba inconsciente al haber sufrido un supuesto robo en el puente de hierro, pero hoy ha indicado que solo pensó que habría sido objeto de un atraco violento.
Tras mantener una discusión, la mujer salió del coche en marcha y Paul continuó hasta el polígono. Ya en la nave, salió a buscarla y se la encontró inconsciente y ensangrentada. «La cogí en brazos, la metí en la furgoneta y llamé a mi compañero», ha narrado añadiendo que tras ver que sangraba por los oídos y la boca llamó a los servicios de emergencias.
«¿Por qué ha cambiado tanto de versión? ¿Cuál es el motivo?», le ha preguntada la fiscal, a lo que éste ha respondido que en sede policial no estaba en presencia de su abogado. La letrada de la Comunidad de Madrid le ha detallado que sí estaba con su abogado y que entonces se negó a declarar.
Ante las contradicciones manifiestas, la fiscal y el letrado de la familia han acordado aportar a la Sala el testimonio ofrecido por el acusado en otras comparecencias.
A continuación, el abogado de la acusación particular le ha preguntado por qué el 15 de julio de 2020 manifestó ante el juez instructor que Madalina se puso mala en el coche y se quedó inconsciente. Frente a ello, el procesado ha indicado que entonces estaba desbordado y ahora está contando lo que pasó.
También le ha recordado el letrado que su propio abogado sostiene que la víctima se golpeó en la cabeza al bajarse del coche, a lo que ha indicado que se lo comentó por qué de «otra manera no se puede explicar ese golpe que presentaba». Además, ha comentado que cuando pusieron a la mujer en el sofá vio que ésta tenía medio puesta la sandalia que llevaba dando la impresión de que se había podido caer al bajar del coche.
A preguntas de su abogado, ha negado haber agredido en alguna ocasión a Madalina y haberla golpeado en concreto la madrugada del 13 de julio de 2020. «No, lo único que la dije es la frase de que se buscara a otro», ha concluido.
Hechos juzgados
Según la Fiscalía, sobre las 23 horas del 12 de julio de 2020, el acusado y su pareja abandonaron una nave situada en Torrejón de Ardoz en dirección al centro de la localidad atravesando la estación de cercanías de Renfe, con la intención de tomar algo juntos.
Alrededor de las 00:43 horas del día siguiente, tras mantener una fuerte discusión con su pareja, la mujer decidió volver sola a las inmediaciones de la nave en la que residía y a la que también regresó el acusado minutos más tarde.
En la franja horaria registrada entre las 00:45 horas y las 01:36 horas, P. N. realizó un total de 21 llamadas al teléfono móvil de M. N., todas ellas sin obtener respuesta y, además, le envió un mensaje a las 00:51 horas con el siguiente tenor «RAP», mensaje en idioma rumano, que debidamente traducido, se corresponde con «secuestrar» o «cortar».
Sobre las 01:36 horas del 13 de julio, el acusado se encontró con su pareja en las inmediaciones de la nave donde se inició una discusión durante la cual P. N. le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente, ocasionándole traumatismo en zona fronto-temporal y fractura craneal en esa región y a continuación la introdujo aún con vida en el vehículo conducido por él mismo hasta llegar a la nave en la cual residían.
Una vez allí, procedió a sacar el cuerpo del vehículo y accedió al interior de la nave con la ayuda de un compañero que en esos momentos pernoctaba allí, el cual, extrañado por el estado de la víctima y la sangre que comenzó a salir por su boca y oídos, sugirió al acusado que procedieran a llamar a Emergencias.
Cuando la mujer fue traslada por los Servicios de Emergencias al Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, los médicos de urgencias constataron que se encontraba en estado crítico, «presentando fractura craneal, incompatible con la vida».
A las 19:50 horas del 4 de julio de 2020, después de permanecer dos días en UCI, se procedió a la desconexión de la mujer. El acusado se encuentra en situación de prisión provisional por esta causa desde el 15 de julio de 2020, habiéndose acordado su prórroga el 4 de julio de 2022.