La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía) ha realizado un análisis de la situación del personal celador en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que evidencia que hay que incrementar la plantilla en más de 4.600 trabajadores, lo que supone un 75%.
Por ello, la organización sindical reclama un aumento de profesionales, la actualización de sus funciones, su consideración como personal sanitario, estudios reglados y la reclasificación al grupo C2 y ha iniciado una campaña de recogida de firmas para elevar estas reivindicaciones al Ministerio de Sanidad, según recoge CCOO-A en una nota de prensa.
Asimismo, la organización sindical señala que se trata de uno de los colectivos que «más se relaciona» con los pacientes y familiares que acuden a los centros sanitarios y, a pesar de eso, se encuentra «muy invisibilizado» y su trabajo «poco reconocido», tal como se recoge de un estudio realizado por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO a partir de más de 2.500 encuestas a estos profesionales.
Una muestra de la «falta de reconocimiento» por parte de la Administración es que los datos de plantilla no recogen el número de celadores que hay en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y los agrupa con otros colectivos, con funciones que nada tienen que ver con las que realizan. Por ello, CCOO ha realizado una estimación del número total de celadores que hay en el SNS y del número necesario para alcanzar las ratios recomendadas.
A nivel nacional, apunta CCOO-A, hay alrededor de 40.000 celadores, lo que arroja una ratio de 0,8 por cada 1.000 habitantes y de 35 por cada 100 camas.
De igual forma, el gabinete de análisis y estudios de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía ha analizado la situación del colectivo en el SAS, donde se pone de manifiesto que la situación es «peor» que la media del SNS. La plantilla de celadores del SAS asciende a unos 6.000, lo que supone una ratio de 0,7 por cada 1.000 habitantes, es decir, inferior a la del conjunto de España.
Además, la ratio de celadores por cama está también por debajo de la media nacional, situándose en 29 por cada 100 camas públicas. Estas cifras muestran que se parte de una «peor» situación que el SNS, por lo que es necesario un «mayor» esfuerzo por parte de la Junta de Andalucía para llegar a las ratios óptimas.
Teniendo en cuenta las recomendaciones de ratios con respecto a categorías como enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) en las distintas unidades hospitalarias donde el celador desarrolla su trabajo, sería necesario incrementar la plantilla de celadores del SAS en más de 4.600 efectivos hasta lograr un total de 10.600, lo que supone un 75% de crecimiento respecto a su dotación actual. Este porcentaje es un 50% mayor del que debería hacerse a nivel de todo el SNS.
El «déficit» de plantillas tiene su correlato en alguno de los resultados de este estudio y que refleja que un 48,9% de los celadores tiene sobrecarga en el trabajo, un 40,12% se encuentra sometido de manera constante a situaciones de estrés en su trabajo diario y casi un 70% considera que la ratio de celador por paciente no es adecuada. El incremento de las plantillas, por tanto, no sólo da respuesta a las demandas de los profesionales para mejorar sus condiciones laborales, sino que tendría una repercusión directa en la calidad asistencial de los usuarios, asegura el sindicato.
Entre las propuestas de CCOO para este colectivo se encuentran, además del necesario aumento de los efectivos que pide al SAS, la exigencia de que sus funciones, que datan de un estatuto preconstitucional con atribuciones «claramente sexistas», se actualicen; que se den los pasos para que la profesión sea considerada sanitaria; tenga estudios reglados, tal como exige el 82% de los celadores encuestados, y se reclasifique la categoría al grupo C2.
Por esta serie de motivos, CCOO ha iniciado una campaña de recogida de firmas destinada a elevar estas reivindicaciones al Ministerio de Sanidad, ha incidido.